MIERCOLES 20 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Narra sus vivencias como esposa del escritor
Publica Plaza y Valdés testimonio de Olivia Peralta sobre Revueltas
Mireya Cuéllar Ť Mi vida con José Revueltas se titula el testimonio de Olivia Peralta en torno del tiempo compartido con el escritor y luchador social. El texto, coedición del Instituto Veracruzano de Cultura y Plaza y Valdés, permite un acercamiento diferente al personaje.
Fruto de una larga conversación de Olivia Peralta con Andrea Revueltas y Philippe Cheron, es la visión de una mujer que admiraba la entrega de su marido pero al mismo tiempo sufría por ella; de la esposa engañada, lastimada, que al final tuvo que hacerse cargo de los cuatro hijos que tuvo con el escritor.
A lo largo de la narración, Peralta justifica siempre el alcoholismo del autor de El apando: ''Beber era una forma de anestesiar su pesar y su congoja. Su emotividad era tanta que su desgaste interior necesitaba -como Silvestre- un equilibrio; para ellos el alcohol era un sedante. En periodos de entusiasmo y actividad, no necesitaba tomar. Cuando iba a escribir, siempre estaba en un estado de sobriedad y de lucidez total; tenía una gran disciplina y respeto a su trabajo".
Pero deja sentir el tono de reproche cuando habla de las privaciones económicas que vivió a su lado: ''Me impresionaba su clara inteligencia, su pasión encendida para cuanta causa afrontara, no sin dejar de sentirme desconcertada de que cuando yo tenía un apuro económico o en el hogar, él no les daba la misma atención...
''Seguido le preguntaba a José, Ƒpor qué con todo el mundo eres considerado, te solidarizas con su causa y conmigo eres exigente, duro y casi cruel? ƑPor qué con todos los demás eres generoso y desprendido, y en cambio a mí me haces pasar privaciones? ''Porque tú eres 'parte de mí mismo' -me contestaba invariablemente-; yo soy el que me castigo, tú conmigo y yo no me tengo consideraciones. Eres parte mía y tienes que sufrir lo mismo".
Evoca los escasos años de ''éxito" económico y detalles de la vida cotidiana de un hombre que no era capaz siquiera de encontrar sus calcetines. Revueltas era el marido a quien Olivia debía tener el desayuno listo sobre la mesa, porque ''no le gustaba perder tiempo esperando".
El matrimonio duro diez años y terminó cuando el escritor se enamoró de María Teresa Retes. Es la historia de un amor a veces tortuoso al cual la narradora nunca supo poner punto y aparte.