JUEVES 21 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť "šVámonos, que ya viene Don Goyo!"
Desalojados exigen a Fox que cumpla su promesa de empleo
Matilde Pérez, enviada, Jiutepec, Mor., 20 de diciembre Ť "šVámonos, que ya viene Don Goyo!", gritaron hace seis años los pobladores de Tetela del Volcán y Ocoxaltepec, entre los festejos decembrinos. Lo que antes fue chanza ahora humedece los ojos de quienes llegan a los albergues de Jiutepec.
Agradecen la ropa, calzado, comida caliente y hasta el uso de los baños para su aseo personal que les brindan los habitantes de las colonias del municipio, pero no dejan de preguntar si "Ƒya se calmó el volcán?", y no dudan en manifestar su deseo de regresar a sus casas. Para ellos, los festejos de Navidad y año nuevo ya no son una prioridad.
Y a menos de 72 horas de haber salido de sus comunidades, mujeres y hombres ya manifiestan su preocupación por tener un trabajo y demandan "que vengan el presidente Fox y el gobernador (Sergio Estrada Cajigal) para que nos digan si vamos a tener algún empleo. Fox ofreció ayuda y se comprometió a visitar los albergues, štiene que cumplir con sus promesas!", aseguran.
Mirna Ramos, de 40 años y quien hasta el lunes trabajó como checadora en la ruta 17 de transporte Cuautla-Tetela del Volcán, dice: "tengo seis hijos, el más grande estudia la preparatoria, y mi madre, de 85 años; soy la responsable de todos. A los de la ruta les avisé que a lo mejor me salía de Tetela, no tengo dinero y no sé qué voy a hacer".
María Esther Anzures Castellanos la interrumpe: "vale más la vida que los animales, los terrenos y otras cosas", pero admite -junto con el pequeño grupo de mujeres y algunos hombres, que después de comer aceptan conversar- que "šestaremos en la ruina si no podemos regresar a nuestras casas!".
Otra joven mujer, madre de tres hijos y que prefiere mantenerse en el anonimato, exclama: "quisiéramos irnos, que ya no hubiera peligro y volver a hacer las posadas y las fiestas para los niños. Acá nosotros estamos cansados de no hacer nada y los niños están aburridos".
También manifiesta inquietud por su futuro laboral. "Hace dos meses empecé a trabajar en una fábrica de Yecapixtla, pero tengo tres días de no ir y ahora sería más difícil, porque gastaría más de lo que me pagan y Ƒcómo le hago con los hijos?".
Aquí, agrega María Luisa Mendoza Reyes, "estamos contentos porque tenemos comida, agua y ropa que la gente nos regala, pero eso no termina con la zozobra, con nuestro agobio e inquietud de cómo le vamos a hacer para los gastos, para volver a empezar nuestra vida".
Al albergue instalado en el jardín de niños Cometa Haley, en la colonia Constitución, llegaron la tarde de este martes 80 personas de Tetela del Volcán, informa la directora del plantel, María Magdalena Mendoza Encarnación. Los hombres y jóvenes duermen en uno de los salones; mujeres y niños en otro. También las tareas de limpieza fueron asignadas a ambos grupos. Poco a poco tratan de organizarse para que la espera del posible retorno a las comunidades no sea tan tensa.
En el albergue de la escuela Miguel Angel Betancourt, en la Unidad Habitacional Campestre, los damnificados de Ocoaxaltepec regresan en pequeños grupos al término del deseado aseo personal en las casas de algunas familias. La breve sonrisa de descanso desaparece al hablar de sus casas, animales y de recordar que el 31 de diciembre y 1 de enero era de doble festejo en su comunidad, por la fiesta pagano-religiosa de San Francisco.
Después de las posadas y las piñatas estaba la feria del pueblo, menciona con nostalgia María Castro Peralta. Sentada sobre una de las delgadas colchonetas entre dos de sus pequeños hijos, habla de su casa, sus animales y sus suegros, que se quedaron en Ocoaxaltepec. "Me gustaría regresar a mi casa, ese es mi deseo", señala.