JUEVES 21 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Las rocas arrojadas, cuando se enfrían, son aptas para la construcción


Usar la ceniza como fertilizante, plantea especialista del IPN

Alma E. Muñoz Ť Los materiales que arroja un volcán cuando entra en una fase eruptiva representan beneficios y no sólo riesgos para la población. Las cenizas, por su alto contenido en minerales, son importantes para la fertilización de terrenos, y las rocas volcánicas, cuando se enfrían, son aptas para la construcción.

Vicente Valle González, director de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional, explicó lo anterior y subrayó que México es por definición ''minero en su historia'', gracias a los tres mil volcanes con que cuenta, e invitó a la población a ''aprender a vivir con el Popocatépetl, considerándolo lo que es: un fenómeno natural''.

Después de la actividad que registra el coloso el científico recomendó, como ya lo hicieron las autoridades gubernamentales, barrer y guardar el polvo volcánico y no tirarlo al drenaje, porque ''suele formar un lodo muy espeso, denso y agresivo''.

La nube de ceniza piroclástica puede viajar por decenas o cientos de kilómetros, según la magnitud de la erupción, e inclusive dispersarse por todo el mundo, como ocurrió con el Chichonal, pero no resulta dañina más allá de las afectaciones al sistema respiratorio, como ''cualquier otro polvo'', explicó Valle González.

Por el contrario, dijo, son silicatoaluminatos, formados por químicos como el aluminio, el manganeso, el fierro, potasio, titanio, fósforo, sodio y calcio.

El geólogo resaltó que ese polvo arrojado por los volcanes, cuando entran en fase eruptiva, tiene ''su lado favorable porque es productivo al ser constituyente importante para la agricultura y la fertilización de los terrenos''.

Pero también recordó que los principales yacimientos minerales en el país provienen de piedras ígneas. ''Hablando de rocas eruptivas, bombas, cenizas, arena o colados de lava, cuando se enfrían se convierten en material importante para la construcción, ya sea ornamento o cimiento'', como ocurre en la actualidad con casas del área metropolitana de la ciudad de México, concluyó el especialista del Politécnico.