El gobierno no ha hecho nada para controlar a paramilitares
Ť Intención de priístas de repetir la matanza de Acteal, alerta
Al cumplirse hoy el tercer aniversario de la matanza de Acteal, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), por medio del subcomandante Marcos, aseguró que el gobierno de Vicente Fox Quesada "no ha hecho nada para controlar a los paramilitares", y denunció que el 20 de diciembre, en la comunidad indígena de Santa Fe El Duraznal, municipio de Chilón (Chiapas), "nueve familias bases de apoyo zapatistas tuvieron que desplazarse a las montañas.
"Un número indeterminado de militantes del PRI, entre los que se encuentran algunos paramilitares, llegaron a esa población, alrededor de las 18 horas, con intenciones de repetir la matanza de Acteal, obligando a hombres, mujeres, niños y ancianos zapatistas a retirarse a las montañas, abandonando sus pocas pertenencias. Las nueve familias zapatistas permanecen viviendo a la intemperie mientras el poblado sigue en poder de los paramilitares".
En dos comunicados y un breve texto, fechados el 20 de diciembre, Marcos aseguró que, "al contrario de lo que dice la profusa campaña publicitaria gubernamental, nada ha cambiado. Nada hay en Chiapas que permita asegurar que Acteal no se repetirá".
Hasta ahora, sostiene el dirigente zapatista refiriéndose a lo sucedido en Santa Fe El Duraznal, "el gobierno no ha hecho nada para controlar a los paramilitares, quienes de las amenazas han pasado ya a los hechos. Con actos como este, el PRI chiapaneco reafirma así su decisión de continuar recurriendo a la violencia para suplir su falta de legitimidad".
En el comunicado referido al tercer aniversario de la matanza de Acteal (fueron masacrados 45 indígenas, entre niños, mujeres, hombres y ancianos), Marcos denuncia que "los responsables intelectuales de este crimen de lesa humanidad siguen impunes. La guerra sucia que lo hizo posible sigue actuando. La doctrina contrainsurgente que lo inspiró sigue presente. Las estructuras paramilitares que lo realizaron siguen intocadas. La protección militar a los asesinos continúa".
Para que Acteal pase definitivamente al pasado de nuestro país, es necesario que se castigue a los verdaderos culpables; es necesario que se abandone definitivamente la óptica guerrerista, y haya un compromiso serio con la vía política; es necesario que los grupos paramilitares sean desmantelados; es necesario sentar las bases del diálogo con las señales demandadas" (cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, libertad de todos los presos políticos zapatistas y el retiro y cierre de siete posiciones del Ejército de las 259 que éste tiene actualmente en la zona de conflicto).
"Ni el diálogo ni la paz serán una realidad en Chiapas mientras los grupos paramilitares sigan sin control. La actitud de paciente espera y resistencia pacífica que mantienen las bases de apoyo zapatista debe ser respetada", agregó Marcos.
En el texto a modo de presentación de los dos comunicados, Marcos expresa la solidaridad del EZLN con las personas que viven en las cercanías del Popocatépetl, y desea que "la autosuficiencia con la que el gobierno actual está encarando el problema, no resulte una broma cruel. No sería la primera vez que se pretendiera prevenir una catástrofe con declaraciones oficiales".
Damas y caballeros:
Va un comunicado sobre un lamentable aniversario y otro sobre paramilitares que amenazan con repetirlo.
Preocupados estamos, como todos, por el Popocatépetl y el cielo de angustia que tiende sobre tantas personas que viven en sus cercanías. Deseamos de veras que no pase a mayores. Va nuestra solidaridad para esos hermanos y hermanas.
Ojalá que la presuntuosa autosuficiencia con la que el gobierno actual está encarando el problema no resulte una broma cruel. No sería la primera vez que se pretendiera prevenir una catásfrofe con declaraciones oficiales.
Vale. Salud, y si cualquier tragedia puede repetirse, entonces nada ha cambiado.
Desde las montañas del sureste mexicano. Subcomandante insurgente Marcos
A los pueblos y gobierno del mundo:
Hermanos y hermanas:
El próximo 22 de diciembre se cumplen tres años de la matanza de Acteal. Ese día, hace tres años, 45 niños, mujeres, hombres y ancianos, indígenas todos, fueron masacrados por un grupo paramilitar del gobierno de Ernesto Zedillo.
Los responsables intelectuales de este crimen de lesa humanidad siguen impunes. La guerra sucia que lo hizo posible sigue actuando. La doctrina contrainsurgente que lo inspiró sigue presente. Las estructuras paramilitares que lo realizaron siguen intocadas. La protección militar a los asesinos continúa.
Al contrario de lo que dice la profusa campaña publicitaria gubernamental, nada ha cambiado, nada hay en Chiapas que permita asegurar que Acteal no se repetirá.
Para que Acteal pase definitivamente al pasado de nuestro país, es necesario que se castigue a los verdaderos culpables; es necesario que se abandone definitivamente la óptica guerrerista, y haya un compromiso serio con la vía política; es necesario que los grupos paramilitares sean desmantelados; es necesario sentar las bases del diálogo con las señales demandadas.
El EZLN hace un llamado a las organizaciones políticas, sociales y no gubernamentales; a los intelectuales y artistas; a los religiosos y religiosas; a todas las personas honestas de México y del mundo para que se movilicen exigiendo que se termine la política que hizo posible Acteal y que se cumplan las tres señales demandadas para la reanudación del diálogo.
¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!
Desde las montañas del sureste mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN.
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos y hermanas:
Primero. El día de hoy, 20 de diciembre del 2000, en la comunidad indígena Santa Fe El Duraznal, municipio del Chilón, Chiapas, nueve familias bases de apoyo zapatistas tuvieron que desplazarse a las montañas. Un número indeterminado de militantes del PRI, entre los que se encuentran algunos paramilitares, llegaron a esa población alrededor de las 18:00 horas con intenciones de repetir la matanza de Acteal, obligando a hombres, mujeres, niños y ancianos zapatistas a retirarse a las montañas, abandonando sus pocas pertenencias. Las nueve familias zapatistas permanecen viviendo a la intemperie mientras el poblado sigue en poder de los paramilitares.
Segundo. Hasta ahora el gobierno no ha hecho nada para controlar a los paramilitares, quienes de las amenazas han pasado ya a los hechos. Con actos como este, el PRI chiapaneco reafirma así su decisión de continuar recurriendo a la violencia para suplir su falta de legitimidad.
Tercero. Ni el diálogo ni la paz serán una realidad en Chiapas mientras los grupos paramilitares sigan sin control; la actitud de paciente espera y resistencia pacífica que mantienen las bases de apoyo zapatistas debe ser respetada.
¡Democracia! ¡Libertad! ¡Justicia!
Desde las montañas del sureste mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN.