VIERNES 22 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť En la parte poblana, 75% sobrevive máximo con dos minisalarios: Cupreder


En torno del volcán, pobreza y marginación

Ť "Agricultura de subsistencia", la principal actividad de quienes habitan la zona de alto riesgo

Karina Avilés Ť La erupción del Popocatépetl descubre una realidad aún más "explosiva" que la del propio volcán: la pobreza de casi la totalidad de quienes habitan sus faldas. Ahí, 75.5 por ciento de los moradores de la parte correspondiente al estado de Puebla sobrevive sin ingresos o hasta con dos salarios mínimos.

Un estudio del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), de la Universidad Autónoma de Puebla, indica que de 14 municipios de ese estado que al menos tienen una comunidad en riesgo, nueve sufren un grado de "marginación alta", tres una "marginación media" y sólo hay dos municipios con "marginación baja".

En las 26 comunidades del lado poblano que conforman la zona de alto riesgo, 77.4 por ciento de los habitantes se dedican a la agricultura -con la observación de que son "productores de subsistencia"-, 10.14 por ciento a la industria manufacturera y 8.87 por ciento tiene actividades relacionadas con el comercio y los servicios.

Del total de la superficie de labor, 58.42 por ciento es de temporal, 36.97 por ciento es de riego y temporal y sólo 4.6 por ciento es de riego. En 96 por ciento de las poblaciones el maíz es el cultivo más importante y en segundo término el frijol.

En cuanto a la actividad ganadera, se crían de manera familiar los siguientes animales: guajolotes, gallinas, chivos, borregos, cerdos, vacas, caballos y burros.

La industria de la transformación en la zona "es muy escasa". Una de las más importantes es la industria de la tortilla, que se encuentra en Nealtican, Atlixco, Tianguismanalco y Chiautzingo.

En el sector servicios fundamentalmente está el comercio. Por ejemplo, las tiendas de abarrotes, tendajones con venta de bebidas alcohólicas, papelerías, carnicerías, recauderías, farmacias, veterinarias, venta de materiales para construcción y panaderías, entre otros rubros.

"La gran mayoría de las poblaciones, principalmente las de alto riesgo, sólo tiene tiendas que funcionan para la venta de varios artículos, por ejemplo papelería, carnicería, panadería, recaudería, venta de bebidas alcohólicas y abarrotes", subraya el análisis.

El caso de la migración

Uno de los elementos de suma importancia para analizar la economía de las poblaciones aledañas al Popocatépetl es el de la migración. El Cupreder refiere que se ha presentado un proceso de desaceleración en el crecimiento de la población, lo cual se expresa en el abandono de muchos de estos lugares. "Todo apunta a que este proceso se debe más a razones de tipo económico que a una política gubernamental eficiente en materia de políticas de control natal", se indica. popo-ozolco-cruz

De acuerdo con un censo que el Cupreder realizó de manera conjunta con el Consejo Estatal de Población, en la zona sur del volcán hay una fuerte emigración laboral hacia Estados Unidos. Pero la parte oriente del coloso genera una emigración al interior del país, principalmente hacia el Distrito Federal y el estado de México.

El Cupreder analiza de manera especial la economía agrícola predominante en la zona de riesgo volcánico. "En la definición de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), esto quiere decir que su potencial productivo es el requerido para satisfacer la alimentación, pero es insuficiente para generar un fondo de exposición", expone.

Prevé que si se presentara una "erupción mayor del volcán", la población vinculada a la economía campesina estaría en una situación en la que le sería más difícil resistir dicho evento, porque los ingresos son insuficientes para acceder a mejores condiciones materiales de vida, en particular a mejor infraestructura habitacional, de caminos y de comunicación, "ya que sus ingresos no alcanzan a cubrir sus necesidades de subsistencia".

A futuro, es decir, en una situación posterior a una "erupción mayor", que traería en consecuencia la reconstrucción de la zona, "gran parte de la superficie de labor podría quedar inhabilitada por mucho tiempo o en definitiva; lo que se cancelaría es la posibilidad de continuar con las labores agrícolas", establece el Cupreder.

"Las reservas tradicionales de la economía campesina (animales, algunos aperos de labranza, etcétera) se perderían junto con la superficie de labor. La recuperación plantearía enormes y complejos problemas no sólo respecto a la reubicación de grandes masas de población, sino también en relación con la actividad económica que les permitiría subsistir", añade.

Señala que la mayor cantidad de "unidades familiares" en la zona de riesgo volcánico "vive y se reproduce mediante una organización económica y social que tiene como base la reproducción simple", es decir, no cuenta entre sus objetivos con la acumulación de capital ni la eficiencia económica en términos capitalistas.

"Se trata de una forma productiva tradicional, sumamente arraigada en la cultura campesina local, cuyos medios de producción están ligados de forma directa a la actividad agropecuaria", explica.

Según el Cupreder, a más cercanía del volcán, mayor la actividad primaria (agricultura) en las comunidades y menores las ocupaciones ligadas a industria, comercio y servicios.