Consenso en el Senado para asignar fondos a jubilados
Víctor Ballinas y Andrea Becerril
Después de varios días de discusiones, fricciones entre los grupos parlamentarios, amenazas del secretario de Hacienda a los legisladores, reuniones y cabildeos con Francisco Gil Díaz y otros funcionarios hacendarios, el Senado de la República destrabó ayer el problema de los jubilados mediante un acuerdo político entre PRI, PAN, PRD y PVEM, derivado de una negociación en la que el Ejecutivo federal intervino de manera definitoria.
El acuerdo, votado a las 19:39 horas y aprobado por unanimidad, resuelve de manera provisional la demanda de más de 2 millones 600 mil jubilados y pensionados, a quienes se dará un pago único antes del 31 de marzo del 2001, equivalente al incremento de todo el año de sus pensiones, y mientras, de manera paralela, el Senado legisla una reforma a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social y del ISSSTE , que permita mejorar en definitiva los ingresos de ese gremio.
Además el PRI advirtió en tribuna que "quedó en prenda" en el Senado la minuta para reformar el artículo 131 y los transitorios de la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social, que no votaron ayer, después del acuerdo político al que se llegó con el PRD, el PAN y el gobierno de Vicente Fox, pero que se mantendrá en comisiones para garantizar el cumplimiento del compromiso de legislar a fondo, a fin de dar certidumbre a todos los jubilados del país.
En tribuna, a nombre de la fracción del PRI, el guerrerense Héctor Astudillo dejó también claro que " si el Ejecutivo propone y el Congreso dispone, y la iniciativa del Poder Ejecutivo no incluyó una propuesta en el Presupuesto de Egresos de 2001 para los jubilados y pensionados, el Senado lo hace, y en uso de sus facultades propone a la colegisladora atender inicialmente con 6 mil millones de pesos las justas y legítimas demandas de más de 2 millones de mexicanos".
Las intervenciones fueron muy cortas, la del PRD sorprendió por el tono de agradecimiento del senador Elías Moreno Brizuela, quien felicitó a panistas y priístas y consideró que "en honor a quien honor merece, el Ejecutivo federal se portó a la altura, nos dio las facilidades para que pudiéramos discutir de frente y llegáramos a acuerdos".
Ni siquiera la fracción panista mostró tal vehemencia, y el senador Fernando Margáin Berlanga resaltó la trascendencia del acuerdo político, que permite llevar mayores ingresos "a un sector marginado de la población sin dañar ni poner en grave riesgo al IMSS".
Si bien no hubo discusión y el acuerdo se aprobó en menos de 40 minutos, durante una sesión maratónica, los consensos se lograron tras una intensa y accidentada negociación en dos frente, ya que al final PRI y PAN trabajaron conjuntamente con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y con el propio presidente Fox, y la fracción del PRD hizo lo propio, pero por separado.
Al final, tanto priístas como perredistas se acreditaron el éxito. Tanto Fidel Herrera como Alejandro Gutiérrez sostuvieron que fueron los senadores del tricolor los que llevaron el peso de la negociación e hicieron los cálculos y todo el trabajo operativo desde la noche anterior, y después muy temprano, con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.