SABADO 23 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť La fiscalía acusa al juez de "falta de lealtad con las autoridades rusas"
Autoriza Garzón la libertad bajo fianza de Gusinski
Afp, Reuters, Ap y Dpa, Madrid, 22 de diciembre Ť El juez español Baltasar Garzón autorizó hoy la libertad bajo fianza del magnate ruso Vladimir Gusinski, dueño del poderoso grupo Media Most, acusado por el gobierno de su país de fraude y detenido en territorio español desde el pasado 12 de diciembre.
De inmediato la fiscalía de la Audiencia Nacional apeló contra la decisión de Garzón, a quien acusó de "falta de lealtad con las autoridades rusas".
Gusinski, uno de los principales críticos de la gestión del presidente ruso, Vladimir Putin, pagó la fianza de 5.5 millones de dólares y este mismo viernes salió de la prisión de Soto del Real, localizada a 40 kilómetros al norte de Madrid.
Sin embargo, tiene prohibido abandonar España o su residencia en Cádiz sin un permiso judicial hasta que la justicia española determine si acepta o no la solicitud de extradición presentada por Rusia, proceso judicial que podría demorar un año.
La fiscalía rusa reaccionó "con calma" a la liberación del empresario e insistió en su extradición, mientras un portavoz de Media Most calificó su liberación como "una buena noticia" y confió en que España rechazará la petición rusa.
El empresario, de doble nacionalidad rusa e israelí, debió entregar sus pasaportes a Garzón, quien ordenó además la formación "de un sistema de seguridad y vigilancia permanente, interno y externo" en el domicilio de Gusinski, localizado en Sotogrande, Cádiz, "para que en todo momento exista un control que evite la posibilidad de eludir la acción de la justicia".
Hace unos meses el Kremlin acusó a Gusinski de "fraude a gran escala" por 250 millones de dólares, con una pena de hasta 10 años de prisión.
El magnate salió de Rusia en julio pasado, después de ser arrestado durante tres días por otro caso de estafa, y el 20 de noviembre se negó a presentarse a un citatorio formulado por un tribunal ruso.
Gunsinski es el fundador de Media Most, el único grupo de medios de comunicación independiente ruso, y sus partidarios sostienen que es víctima de una campaña política del Kremlin para silenciar las críticas contra el presidente Putin.
Incluso el Departamento de Estado estadunidense ha calificado la situación del empresario como una amenaza para la independencia de la prensa rusa.
En varias ocasiones el magnate y sus abogados han señalado su inocencia y afirman que es víctima de una persecución política debido a las críticas al gobierno ruso.
Rusia, a su vez, rechaza que intente aplastar a Media Most y sostiene que apoya la libertad de expresión y simplemente trata de hacer cumplir las leyes financieras dando fin a la impunidad de la que gozaron los grandes empresarios relacionados con el ex presidente Boris Yeltsin.