SABADO 23 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť La Operación Retorno a la Vida dejó un saldo de 27 amotinados muertos
Se rinden presos políticos turcos en huelga de hambre
Dpa, Afp y Ap, Ankara, 22 de diciembre Ť Los presos de la cárcel turca de Umraniye, los últimos que permanecían en huelga de hambre, se rindieron este viernes a las fuerzas se seguridad, con lo que finalizó la llamada Operación Retorno a la Vida lanzada por el ejército y la policía el martes anterior contra más de mil 100 reos de 20 prisiones del país y que dejó un saldo de 27 muertos.
Los amotinados de la prisión de Umraniye, en Estambul, abandonaron sus puestos a través de un agujero en la pared de la prisión, informó el ministro de Justicia, Hikmet Sami Turk, quien añadió que dentro del recinto se encontraron los cuerpos de cuatro reclusos.
Unos 400 presos permanecieron atrincherados luego de que la policía comenzó el martes la operación para poner fin al ayuno que mantenían reclusos de extrema izquierda en 20 prisiones del país desde hacía dos meses, en protesta por una contro- vertida reforma penitenciaria.
El balance del asalto, de acuerdo con el ministro, es de 27 muertos, la mayoría de los cuales se autoinmolaron prendiéndose fuego, dos miembros de las fuerzas de seguridad también perdieron la vida y hubo un total de 131 heridos.
Pese a que Turk estimó que el asalto concluyó con el menor número de víctimas posibles y felicitó al fuerzas de seguridad "por su éxito", la intervención en las prisiones parece haber fracasado pues muchos presos que ayunaron se resisten a ser atendidos en los hospitales.
Con sus acciones, los recluso pretendían evitar su traslado a otros penales con celdas más pequeñas, con capacidad para tres, en lugar de los actuales pabellones hasta para cien internos, y donde los izquierdistas y los grupos islámicos extremistas habían instalado centros de adoctrinamiento.
Aunque los presos y organizaciones de derechos humanos aseguran que el nuevo sistema carcelario facilitará la violación de las garantías de los reclusos, el gobierno de Turquía argumenta que el cambio es necesario porque el sistema actual permite a los grupos terroristas controlar las prisiones.
Entre tanto, los prisioneros comprendidos en la amnistía condicional que beneficia a una gran parte de los 72 mil reclusos que se encuentran en todas las cárceles del país, fueron puestos en libertad esta tarde.
La ley de amnistía fue tramitada de urgencia la mañana del jueves por el Parlamento, y el presidente turco, Ahmet Necdet Sezer, la firmó anoche.