SABADO 23 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť En los últimos años, mayor presencia de gente procedente de zonas urbanas
Los patrones de migración a EU se han modificado
Ť Los mexicanos ahora tienden a establecer su residencia en aquel país, asegura Conapo
El Consejo Nacional de Población (Conapo) indicó que los patrones de migración hacia Estados Unidos se han modificado en los últimos años, de tal manera que ahora hay una mayor presencia de quienes proceden de las zonas urbanas que de las rurales.
Luego de los años sesenta, poco después de finalizar el Programa Bracero, la migración mexicana hacia Estados Unidos podía caracterizarse como un flujo predominantemente circular, compuesto por adultos y jóvenes de origen rural que se internaban en ese país para trabajar temporalmente en la agricultura, y luego regresar a sus lugares de origen después de seis u ocho meses de trabajo.
Muchos de ellos procedían de un conjunto relativamente reducido de comunidades rurales localizadas en siete u ocho entidades federativas del país, en las que desde el siglo pasado se ha dado la migración hacia Estados Unidos.
Pero esta imagen tradicional de los emigrantes mexicanos, vigente hasta los años setenta, no corresponde ya con el perfil de quienes participan ahora en las corrientes migratorias hacia Estados Unidos, señala el Conapo.
Entre los cambios más importantes están la creciente diversificación del flujo; la cada vez más notoria presencia de migrantes procedentes de las zonas urbanas; una mayor diversificación ocupacional y sectorial, y una tendencia de los mexicanos a establecer su residencia en Estados Unidos.
Al respecto, explica que el origen geográfico de los migrantes se ha extendido más allá de las entidades y municipios tradicionales. Eso no significa que en dichas áreas disminuyó el flujo, sino que se incrementó en otras, indica Conapo.
Actualmente, en entidades como Puebla, Hidalgo, estado de México, Distrito Federal y Morelos, que en el pasado no se contaban entre las que tenían tradición migratoria, se originan cuantiosas corrientes migratorias al vecino país.
Refiere que hay evidencias de que los grandes centros urbanos y algunas de las llamadas ciudades intermedias, además de absorber a los migrantes procedentes de las zonas rurales y de pequeñas localidades del país, están sirviendo de plataforma para la migración a Estados Unidos. Por ejemplo, la zona metropolitana de la ciudad de México ha pasado a ser, en los años recientes, una área relativamente importante de emigración al vecino país.
De acuerdo con un estudio del Conapo sobre la materia, los migrantes que desempeñan una ocupación agrícola ya no son mayoritarios ni en su lugar de origen ni en el destino. Además, los mexicanos tienden a prolongar su estancia en Estados Unidos o a establecer su residencia en aquel país, contrario a lo que sucedía en el pasado, cuando sólo trabajaban una temporada en ese país y luego regresaban a sus pueblos.
La información del Consejo Nacional de Población refiere que al año se realizan 310 millones de cruces; que el flujo laboral sigue siendo predominantemente masculino, pues las mujeres apenas representan alrededor de 5 por ciento, y que la corriente migratoria está formada principalmente por adultos de entre 25 y 44 años.
Destaca también que los integrantes del flujo laboral por lo general tenían trabajo en México antes de iniciar su viaje a Estados Unidos, e indica que las principales ciudades de cruce son Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Piedras Negras, mientras California y Texas son sus destinos, principalmente. (Georgina Saldierna)