MARTES 26 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Lanzó el Popo vapor de agua, gas y cenizas


Tres exhalaciones casi 24 horas después de lo previsto

Ť Visitó Creel la sede del Cenapred tras el primer evento

Ť Hoy, evaluación del estado en que se hallan los desplazados

Alonso Urrutia y José Gil Olmos Ť Tras cuatro días de relativa tranquilidad y de encontrarse en un periodo de recarga -según informó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred)-, el Popocatépetl lanzó durante domingo y lunes tres exhalaciones moderadas de vapor de agua, gas y cenizas, sin consecuencias mayores.

Luego de los nuevos eventos, la Secretaría de Gobernación emitió un comunicado en el cual asegura que no hay peligro para la población, pues los niveles de actividad del volcán se estabilizaron, pero mantuvo la alerta amarilla en fase tres, por lo que permanecen evacuadas las poblaciones comprendidas en un radio de 13 kilómetros del cráter.

Autoridades federales, estatales y municipales pidieron a la población seguir las medidas de prevención y mantenerse en los 64 albergues instalados en Puebla, Morelos y el estado de México.

El titular de Gobernación, Santiago Creel, acudió a las instalaciones del Cenapred luego de la primera exhalación, ocurrida el domingo a las 15:55 horas, para verificar la situación que guardaba el Popocatépetl, aunque los reportes indicaban que había vuelto a los niveles de días pasados.

La emanación llegó casi 24 horas después de lo previsto por los vulcanólogos, si bien lo hizo con una menor intensidad que las observadas el lunes y el martes de la semana pasada. Según el Cenapred, tras la exhalación se observó una columna de ceniza de cinco kilómetros y el material arrojado no fue más allá de 3.5 kilómetros. Pese a ello, las autoridades decidieron mantener la fase 3 de alerta, considerando que los vientos dirigidos al suroeste podrían causar lluvia de cenizas.

La segunda expulsión se observó a las 10:45 de ayer; los materiales lanzados alcanzaron una altura de tres kilómetros y se desplazaron hacia el noreste del volcán. Según Gobernación, los parámetros de sismisidad, deformación y temperatura han regresado a condiciones de estabilidad. La tercera ocurrió a las 18:17 horas; la fumarola tuvo tres kilómetros de altura.

José Luis Durán Reveles, subsecretario de Comunicación de la dependencia, informó que este martes se reunirá el centro de mando y toma de decisiones en Gobernación, a fin de analizar el estado en que se–oras-lavan-albergue se hallan los albergues y para recibir un informe más detallado de los potenciales alcances del material que arrojaría el volcán, con el objetivo de revalorar la evacuación de algunas comunidades que se encuentran a mayor distancia del cráter.

Dicho informe permitiría a algunos habitantes retornar a sus lugares de origen, particularmente en Morelos.

El funcionario declaró que de acuerdo con los reportes y las valoraciones de los científicos del Cenapred, tras las exhalaciones y los tremores de las últimas 48 horas, el domo que se había formado en el cráter ha entrado en un proceso de degradación, lo cual "puede ser motivo para estar tranquilos.

Sin embargo, dijo que no se abandonarán las precauciones tomadas y continuará la atención al Popocatépetl; por ello se ha decidido que no hay condiciones para el retorno de los evacuados la semana pasada. Para tomar esa decisión, abundó, se deberá hacer una evaluación muy rigurosa, con base en los datos del equipo científico.

Y aunque la semana pasada los vulcanólogos anunciaron a Creel con exactitud sobre las explosiones ocurridas, en esta ocasión las previsiones de los expertos no fueron tan precisas.

Por otro lado, de acuerdo con los responsables del Cenapred, aún no ha sido posible determinar si parte del equipo de monitoreo que se encuentra en torno del cráter fue dañado por el material volcánico que ha sido lanzado en sucesivas ocasiones, aunque existe una alta probabilidad de que alguno de los instrumentos tenga averías.

El director de ese centro, Roberto Quass, ha señalado que en estos seis años de actividad volcánica se ha podido desarrollar tecnología mexicana computarizada que tiene un alto grado de confiabilidad en el diagnóstico del comportamiento del coloso.

Subrayó que aun cuando hay colaboración de algunos especialistas internacionales, sobre todo del servicio geológico de Estados Unidos -quienes en 1994 incluso enviaron personal para auxiliar a las autoridades mexicanas-, en este caso no será necesario acudir a asesoría foránea, toda vez que los 15 científicos mexicanos tienen perfectamente diagnosticado el comportamiento del Popocatépetl.

Sin embargo, dijo Quass, el Cenapred ha mantenido un intenso intercambio con los estadunidenses; incluso, les proporcionan datos del comportamiento actual del volcán para que mediante su equipo sofisticado aporten algunas consideraciones que complementen los análisis de los mexicanos.

Sobre la revaloración de los rangos de seguridad, éstos se realizarán en función de las características específicas de cada zona. Así, si bien en el caso de Morelos los poblados evacuados se encuentran mas allá de 15 kilómetros de radio, el riesgos que enfrentan es que su ubicación está dentro de la ruta que seguirían los "flujos de lodo y material piroplástico", según informó la Coordinación de Protección Civil de Gobernación.

Esta situación se valorará en el centro de mando y toma de decisiones, toda vez que según las autoridades de Morelos, es posible que las personas que están en albergues puedan retornar a sus hogares.

El Cenapred también da un seguimiento al comportamiento del glaciar para determinar si se encuentra en riesgo de deshielo y podría provocar aludes de lodo. En principio, las exhalaciones de los últimos días no han lo reblandecido, por lo que no se prevé un riesgo inminente de descongelación.