MARTES 26 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Unos 2 mil desempleados y jubilados argentinos brindaron por la Navidad
Protesta antineoliberal frente a la Casa Rosada
Ť Exige el sector rebelde de la CGT a De la Rúa crear puestos de trabajo y aumentar el salario mínimo
Afp, Ap y Reuters, Buenos Aires, 25 de diciembre Ť Alrededor de unos 2 mil desempleados y jubilados "brindaron" por la Nochebuena y la Navidad en la céntrica Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno argentina, la Casa Rosada, en protesta contra la política económica del presidente socialdemócrata Fernando de la Rúa.
"Es una forma de luchar, de expresarse y de decirle a los gobernantes que tienen que cambiar", dijo Hugo Moyano, titular de la facción rebelde de la peronista Confederación General del Trabajo (CGT), que convocó al acto de protesta bajo el lema "Por una Navidad Solidaria".
"Aquí hay gente que vino porque no tiene nada y otra porque tiene y trajo para compartir", aseguró el líder de la CGT rebelde, que exige la creación de puestos de trabajo y un aumento significativo del "escuálido" salario mínimo.
Rechaza además la intención de la gobernante Alianza --integrada por la socialdemócrata Unión Cívica Radical y el centroizquierdista Frente País Solidario-- de eliminar el sistema estatal de pensiones y de abrir a la medicina privada los seguros de salud controlados por los gremios.
Estas medidas fueron condiciones del Fondo Monetario Internacional para un préstamo de casi 40 mil millones de dólares, otorgado por ese y otros organismos financieros, así como por bancos locales, para que Argentina haga frente a los venci- mientos de la deuda y recupere la confianza de los inversores.
En un año de gestión, el gobierno del presidente De la Rúa no ha podido reactivar la estancada economía ni reducir el desempleo, que alcanza casi 15 por ciento, según cifras oficiales.
Junto con los desempleados y gremialistas, estuvieron presentes en la Navidad Solidaria el sacerdote Luis Farinello, el pianista Miguel Angel Estrella, el cantante Piero y mumerosos folcloristas.
Obispos católicos y protestantes emitieron hoy mensajes de Navidad en los que manifestaron su preocupación por el panorama social y económico del país.
El obispo Jorge Casaretto, titular de la organización católica Cáritas Argentina, sostuvo que "la pobreza y la exclusión social demuestran que nuestro país viene en franca decadencia, en un proceso que todavía no llegó a su fin".
Añadió el religioso que la clase dirigente "no está a la altura de las circunstancias, no hay signos de recuperación ético-moral en la actual cultura argentina".
Los obispos católicos de las diócesis de Alto Vallo de Río Negro, José Pozzi; de Bariloche, Rubén Frassia, y de la ciudad de Viedma, Marcelo Melani, sostuvieron en un mensaje conjunto que vislumbran un futuro "en el que muchísimos hombres y mujeres no tendrán ya lugar y se encontrarán cada día más excluidos".
A su vez, el Consejo Nacional Cristiano Evangélico --formado por tres denominaciones protestantes-- advirtió que "Argentina está sumida en el desaliento y el horizonte negro parece presagiar renovadas tormentas en un país que lucha con sus contradicciones más profundas".
La globalización de la economía, "seguida de libre mercado con ausencia del Estado, exacerbó el individualismo más audaz y ha dado como resultado una sociedad con unos pocos privilegiados y muchos empobrecidos", agregó.