MARTES 26 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Podrían ser ubicados 50 cadáveres, dice diario
Entregarán militares chilenos datos de 300 detenidos desaparecidos
Afp, Dpa, Ap y Pl, Santiago, 25 de diciembre Ť Las fuerzas armadas chilenas entregarán los datos de unos 300 detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1980), lo que permitiría ubicar unos 50 cuerpos, informó el periódico La Tercera.
En su edición de este domingo, el matutino señaló que los documentos serán entregados a la Mesa del Diálogo el próximo 6 de enero, fecha en la que vence el plazo otorgado por esa instancia para recabar antecedentes que permitan determinar las circunstancias en las que desaparecieron centenares de opositores y el lugar en el que se encuentran sus cuerpos.
Sin embargo, el jefe de relaciones públicas del ejército, Pedro Pablo Bustos, indicó el pasado domingo que esa institución castrense mantiene cautela ante las expectativas creadas en la Mesa del Diálogo, en la cual participan representantes de las fuerzas armadas, de organismos defensores de los derechos humanos, religiosos y de la sociedad civil.
La Tercera, que cita "fuentes uniformadas", indicó que los datos que entregarán los militares representan un tercio del total de casos consignados en el Informe Rettig de 1991, que da cuenta de investigaciones que elevan a mil 198 los detenidos desaparecidos durante el régimen militar.
Organizaciones de familiares de las víctimas de la dictadura pinochetista reconocen que el mayor porcentaje de los cadáveres fue lanzado al mar, a volcanes, se dinamitaron o fueron cubiertos con cal, de tal modo que no tienen grandes esperanzas de poder localizar los restos.
Con la entrega de los informes, los militares chilenos buscan que dichos casos ya no sean clasificados como "desaparecidos o secuestrados", delitos que no prescriben, y pedirán al presidente Ricardo Lagos que se aplique la ley de amnistía para los militares en los casos que correspondan.
En tanto, el jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, visitó ayer a Pinochet en su residencia capitalina con motivo de la Navidad, tres días antes de que el ex dictador sea interrogado por el juez Juan Guzmán en relación con la caravana de la muerte, comitiva castrense que recorrió el país en 1973, después del golpe de Estado, para fusilar a opositores izquierdistas.
El 22 de enero Pinochet será sometido por el magistrado Guzmán a análisis mentales y neurológicos.