MARTES 26 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Análisis del libro Un año por la salud de México


La Ssa requiere 9 mil 500 mdp para aumentar infraestructura

Ť Déficit en primero y segundo niveles de atención: la dependencia

Ť El PAC proveyó atención médica "a 99.5% de la población"

Angeles Cruz Ť Las necesidades de infraestructura física en el sector salud requieren en los próximos cinco años una inversión aproximada de 9 mil 500 millones de pesos para la construcción de unidades de primer y segundo niveles de atención, debido a que la ampliación de cobertura de los servicios médicos no incluyó este aspecto y actualmente se registra un déficit en esta área.

Un análisis de la Secretaría de Salud (Ssa) asegura que el crecimiento en número y calidad de servicios de las instalaciones médicas es siempre una tarea inacabada, y destaca que el reto para los siguientes años será consolidar la cobertura de servicios básicos al total de la población.

Actualmente, con el Programa de Ampliación de Cobertura (PAC), se logró que 99.5 por ciento de los mexicanos accedan a la atención médica, aunque la dependencia también ha reconocido que todavía existen 500 mil individuos que no cuentan con servicio alguno.

Para los beneficiarios del PAC, la estrategia ha sido benéfica, porque antes no tenían nada. Se trata de personas que viven en las zonas más alejadas del país, en comunidades pequeñas, y cuyas viviendas se encuentran a varios metros de distancia una de otra.

Sin embargo, los habitantes de esas zonas también comentan que si el médico de la brigada que los visita cada 15 días les diagnostica alguna enfermedad grave, no cuentan con los recursos para trasladarse a las ciudades donde se encuentran los hospitales de segundo y tercer nivel de atención. Por ello, y según pudo constatar La Jornada recientemente en un par de entidades, consideran que el PAC no es suficiente para resolver sus problemas de salud.

La misma Ssa ha reconocido esta deficiencia, y en el análisis intitulado "El desarrollo de la infraestructura física en salud: resultados y quehaceres", contenido en el libro Un año por la salud de México, la dependencia asegura que para consolidar los logros en materia de cobertura en salud se requiere un programa "que vaya de la mano de las estrategias que se destinan a la prevención y abatimiento de enfermedades".

Menciona que entre 1994 y el 2000 la infraestructura del sector creció en 27 por ciento, al pasar de 14 mi 672 a 18 mil 557 unidades médicas construidas, lo cual significa un total de 75 mil 611 camas censables, equivalente a 23.4 por ciento de lo edificado desde los años cuarenta hasta 1993, indica.

Al abundar en lo relativo a la Ssa, el texto señala que del total de unidades construidas al 2000, esta dependencia participa con 10 mil 756 centros de salud, y enseguida se ubican las unidades del programa IMSS-Solidaridad, con tres mil 540 clínicas. Además, apunta, los hospitales de la secretaría representan 38 por ciento del total del sector, y las camas censables arrojan un registro del 30 por ciento.

Este último dato se explica por el hecho de que si bien la infraestructura de la Ssa es más amplia en número y cobertura geográfica, en términos de camas censables la cifra es menor a la reportado por hospitales de seguridad social y otros de población abierta, concentrados en menos unidades y localidades.

En cuanto al personal médico y de enfermería, también se ha registrado un aumento en el número de médicos, al pasar de 35 mil 647 en 1994, a 51 mil 430, en el 2000; mientras tanto, los integrantes del personal de enfermería aumentaron de 49 mil 712 a 70 mil 841 en el mismo periodo.

La Secretaría de Salud estima en su análisis que la construcción de más hospitales generales y de especialidades, así como de establecimientos de apoyo, deberá estar presente en las políticas de mediano plazo de la dependencia, "en la búsqueda del mejoramiento y la ampliación de sus posibilidades de atención".

Asimismo, calcula que en los próximos cuatro o cinco años deberán invertirse aproximadamente 9 mil 500 millones de pesos en la consolidación de esta infraestructura para construir 675 unidades de primer nivel, 60 hospitales de segundo nivel y 32 de especialidades, así como 160 establecimientos de apoyo, entre los cuales se incluyen laboratorios, centros de transfusión sanguínea y almacenes.