MIERCOLES 27 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Cabildeo de Góngora


Irregularidades sólo "de forma", en auditorías a la SCJ

Jesús Aranda Ť En su lucha por convencer a los miembros de la Cámara de Diputados sobre la necesidad de otorgarle mayores recursos, pero también sobre el buen uso que les da, la Suprema Corte de Justicia dio a conocer los resultados generales de las auditorías practicadas por la Contaduría Mayor de Hacienda en los dos últimos dos años, en las que se encontraron -afirma- únicamente irregularidades "de forma" y no de fondo.

Mientras la Suprema Corte lleva a cabo intensas acciones de cabildeo con los legisladores -desde sus expertos en finanzas hasta el propio presidente del máximo tribunal, Genaro David Góngora Pimentel- con el fin de lograr un presupuesto de 15 mil 303 millones de pesos para el próximo año, la Corte informó en un comunicado que fue en 1999 cuando la Contaduría Mayor de Hacienda pretendió, por vez primera, auditar el presupuesto del Poder Judicial de la Federación correspondiente a 1997, en el capítulo 1000 relativo a "servicios personales".

Aunque era la primera vez que "un poder pretendía auditar a otro poder", el presidente de la Corte recién electo en aquel entonces, Genaro David Góngora Pimentel, aceptó la solicitud de los legisladores, pero también les pidió que la auditoría se extendiera a los siguientes rubros:

Materiales y suministros, servicios generales, bienes muebles e inmuebles, además de que se solicitó que se revisaran los ejercicios presupuestales de los años siguientes.

El comunicado del máximo tribunal señala que dichas auditorías demostraron "el manejo eficiente y limpio" de los recursos asignados, toda vez que sobre el ejercicio presupuestal de 1997 la Contaduría Mayor de Hacienda hizo algunas recomendaciones relacionadas con controles administrativos, "las cuales fueron atendidas a su entera satisfacción".

Cabe señalar que hasta hace un año, el Poder Judicial Federal retenía el presupuesto no ejercido, llamado "economías", el cual, por cierto, se ejercía discrecionalmente por parte del ministro de la Corte en turno.

Esta situación cambió apenas el año pasado con las reformas legales correspondientes, que obligan al Poder Judicial Federal a reintegrar a la Federación el dinero no utilizado, sobre todo por concepto de salarios no devengados por el personal que se encontraba con licencia sin goce de sueldo, o por puestos administrativos que no se cubrían.

Actualmente se lleva a cabo la auditoría del Presupuesto de Egresos de 1999 del Poder Judicial Federal; de igual manera se revisan "el uso y aplicación" de las economías acumuladas hasta 1998.