MIERCOLES 27 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť La policía detuvo a un trabajador despedido de Edgewater Technologies


Mata estadunidense a siete ex compañeros

Ť Michael McDermott tenía en su poder un rifle AK-47, una escopeta y una pistola semiautomática

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Boston, 26 de diciembre Ť Siete personas fueron muertas esta mañana en una empresa de asesoría de Internet cuando un trabajador de la firma ingresó a las oficinas y comenzó a disparar OFFICE_SHOOTING indiscriminadamente contra los empleados y sin motivo aparente.

La policía y escuadrones de SWAT llegaron al edificio ya que habían muerto las siete personas y detuvieron de inmediato al sujeto, quien, según algunas versiones, fue despedido de la empresa hace unos meses.

No hubo más arrestos ni heridos en el incidente. El atacante llevaba tres armas: un rifle de asalto automático AK-47, una escopeta y una pistola semiautomática.

El tiroteo ocurrió en las oficinas de la firma Edgewater Technologies, en el edificio de tres pisos Harvard Mills, situado en un suburbio de Boston. La policía dijo que el atacante fue aprehendido en el portal de entrada al edificio, sin especificar si éste fue amagado o si se entregó.

En un comienzo la policía no había revelado la identidad del atacante, pero después se dijo que se llama Michael McDermott, de 42 años, y que quedó desempleado tras un recorte de personal que la empresa llevó a cabo hace unos meses.

Pero según algunos otros empleados de la firma, el supuesto atacante ingresó a trabajar a Edgewater Technologies en marzo pasado y no había sido despedido.

La policía evacuó todo el Harvard Mills y revisó cada oficina hasta cerciorarse que no había más atacantes armados.

En 1999 se registraron al menos cinco ataques de este tipo, en los que un agresor armado arremetía a balazos contra los empleados de una compañía.

En tanto, siete convictos que se fugaron hace dos semanas de una prisión en Texas dejando una nota que decía "ya van a saber de nosotros", parecen haber cumplido su amenaza pues son los principales sospechosos del asesinato de un policía que trató de impedir que la pandilla asaltara una tienda en Nochebuena.

La policía informó que los siete convictos, para los cuales la fiscalía de Texas ha pedido la pena de muerte, ultimaron al policía Aubry Hawkins, de 29 años, cuando éste respondió a una llamada por robo en una tienda de artículos deportivos que apenas había cerrado por la Nochebuena.

Los fugitivos, en el momento de huir de la prisión de Conally, se robaron 14 pistolas Magnum, cartuchos de balas, un rifle automático y una pistola.

Por lo pronto se ha dado la alarma a todo el condado pues se considera que los fugitivos son gente "desesperada y peligrosa" que puede atacar en cualquier momento.