Ť Posible falla en el suministro de energía: TSOUP
Restablecen comunicación con la estación espacial rusa Mir
Ť La caída, prevista para el proximo 15 de marzo, será controlada
Ť Fragmentos de la nave caerán cerca de las costas australianas
Dpa, Reuters, Ap y Afp, Moscú, 26 de diciembre Ť El Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia (TSOUP), restableció hoy las comunicaciones con la estación espacial Mir, interrumpidas durante 24 horas, en lo que representa uno de los incidentes más graves desde su puesta en órbita hace casi 15 años, informaron fuentes oficiales. Las causas del desperfecto se conocerán en dos o tres días, pero podría ser una falla en el suministro de energía.
Niegan riesgo de caída descontrolada
El director de la misión de control, Vladimir Solovyov, rechazó toda posibilidad de que la nave, actualmente sin tripulantes, caiga a la Tierra, mientras la vocera del TSOUP, Vera Medvedkova, subrayó: "no existe riesgo de una caída descontrolada de la Mir".
La estación, que se encuentra a unos 315 kilómetros de altura, estará en piloto automático hasta el 15 de marzo del 2001, aunque se prevé que a fines de febrero caiga a la Tierra en forma controlada.
Las autoridades espaciales rusas restablecieron el contacto este martes en tres ocasiones, la primera de ellas por siete minutos, lo que permitió a la Mir enviar datos de vuelo, y las otras dos por unos 17 minutos, de acuerdo con lo que estaba previsto.
Es necesario mantener la comunicación debido a que la estación es atraída por la gravedad de la Tierra y debe ser devuelta a su órbita normal mediante señales de radio. Los controladores pueden comunicarse entre 15 y 20 minutos durante cada órbita a la Tierra, que dura unos cien minutos.
Moscú podría enviar equipo de socorro
En caso de que los técnicos no puedan resolver el problema desde la Tierra, Moscú puede enviar un "equipo de socorro" para garantizar que la estación caiga en el mar y no en zonas habitadas.
En noviembre pasado, Rusia comenzó a preparar el regreso de la Mir, cuyo peso es de más de 130 toneladas.
Gran parte de la nave, cuya construcción comenzó en 1986, se desintegrará en la atmósfera, y algunos pedazos, que pesarán hasta 700 kilogramos, caerán en el océano Pacífico a mil 500 o 2 mil kilómetros de las costas australianas.
Se suponía que la estación espacial sólo debía estar en órbita durante un lustro, sin embargo, ese periodo de vida se prolongó diez años, durante los cuales ha tenido problemas importantes, tres de ellos en 1997, cuando chocó con una nave de abastecimiento sin tripulantes, luego de un incendio y fallas informáticas.
Rusia está comprometida junto con otros 15 países en la construcción de la Estación Espacial Internacional (EEI), cuyo costo es de unos 60 mil millones de dólares.
La EEI comenzó a construirse en 1998 y el pasado 2 de noviembre recibió a sus primeros tripulantes, pero también ha registrado fallas: este martes, el cosmonauta Yuri Gizdenko debió acoplar manualmente una nave de carga por segunda vez en menos de dos meses.