JUEVES 28 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Senadores de AN rechazan la iniciativa que ya habían aceptado en San Lázaro
PRI y PRD aprueban la Ley de Desarrollo Rural
Víctor Ballinas y Andrea Becerril Ť PRI y PRD hicieron de nuevo mayoría en el Senado de la República para aprobar la Ley de Desarrollo Rural, durante una sesión en la que, una vez más, la fracción del PAN fue cuestionada y exhibida en la tribuna por la modificación radical de su postura, ya que votó en contra de esa iniciativa, que según priístas y perredistas da certeza a los hombres del campo, pese a que la aprobaron en la Cámara de Diputados antes de las elecciones del 2 de julio.
Lo menos que los legisladores del tricolor y del sol azteca dijeron a la bancada que encabeza Diego Fernández de Cevallos es que actuaron con fines electorales. "Esto es un cobro de facturas pendientes; se percibe una sed de venganza", respondieron los aludidos.
Sin embargo, los panistas también debieron enfrentar cuestionamientos por no aprobar un punto de acuerdo para rechazar el insuficiente aumento a los salarios mínimos. La bancada panista trató de adelantarse a la discusión y de frenar las críticas cuando propuso una moción suspensiva a la discusión de la Ley de Desarrollo Rural, con el argumento de que contiene graves imprecisiones y ambigüedades, por lo que requiere ser discutida hasta el próximo periodo de sesiones.
El panista Juan José Rodríguez Pratts, quien como diputado de la pasada legislatura votó en favor del proyecto de ley, fue el encargado de proponer que se suspendiera la discusión. "ƑPor qué tenemos que aprobar una ley si se está reconociendo que está mal?", y enumeró luego lo que calificó de aberraciones jurídicas, entre ellas que la minuta señala que el Estado deberá procurar compensar las desigualdades entre los productores nacionales y aquellos de los países con los que México ha firmado tratados comerciales, ''pero no especifica cómo lograr ello".
De inmediato, el priísta Lauro Díaz Castro, presidente de la Comisión de Agricultura del Senado, le hizo notar que en su argumentación no había un solo elemento para justificar que se regresara a comisiones y se difiriera.
Le recordó también que el único panista congruente es el senador Joaquín Montaño Yamuni, quien como diputado y ahora como senador firmó el dictamen.
Ojalá, agregó Díaz Castro, "que aquel cambio que nos ofrecieron Acción Nacional y el presidente Fox no sea el cambio que ahora se observa en el senador (Rodríguez Pratts), y en algunos de los senadores que fueron diputados, de cambiar ahora sus conceptos y su forma de pensar''.
Acusaciones de electorero a AN
Luego de que se desechó la moción suspensiva, se entró a la discusión de fondo en la que continuó la crítica al PAN. Los perredistas Rodimiro Anaya y Daniel López Nelio advirtieron que a ocho meses de que los diputados del PAN aprobaron la Ley de Desarrollo Rural la situación no ha cambiado, y pidieron a la bancada de Fernández de Cevallos reconsiderar su voto, pues "no se dispone de más tiempo, ya que el campo y sus hombres no pueden esperar, y es más urgente que nunca la entrada en vigor de esa ley que contribuye a dar coherencia a más de 380 disposiciones normativas para el campo que actualmente están dispersas''.
El oaxaqueño López Nelio siguió recriminando a los panistas; los diputados, sostuvo, aprobaron en la pasada legislatura ese proyecto de reforma "sólo por pedir el 2 de julio su voto a los más ignorantes de este país".
El PAN intervino varias veces en tribuna para tratar de defenderse. Primero, Rómulo de Jesús Campuzano acusó a priístas y perredistas de no asumir una actitud responsable y pretender que sin más se apruebe la Ley de Desarrollo Rural con todos sus defectos; es " una sed de venganza", sostuvo.
Después, Javier Corral Jurado, enviado por Fernández de Cevallos para reforzar la defensa panista, hizo notar que el Senado en su función bicameral debe revisar, discutir y analizar los textos provenientes de la colegisladora con tiempo necesario, y no "cobrar viejas facturas políticas".
Advirtió que si la iniciativa se aprueba tal y como está se permitirá al presidente Fox promover las reformas que considere pertinentes y los legisladores no tendrán la facultad de modificarla antes de ser votada.
La ley se aprobó con 72 votos a favor de las bancadas de PRI, PRD, algunos del Verde Ecologista, y 44 votos en contra de la fracción panista.
Poco después, el PAN volvió a estar en el banquillo de los acusados, cuestionado ahora por oponerse a la aprobación de un punto de acuerdo propuesto por el PRI para que el Senado hiciera saber a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos el rechazo al reciente incremento.