VIERNES 29 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Recomienda no claudicar en la defensa al gremio
Cercano, el fin de las agresiones a periodistas, según la CNDH
Ť Ya se resolvieron 18 casos de comunicadores, indica un informe del organismo Ť La prensa, vulnerable a los atentados, reconoce
Triunfo Elizalde Ť Los controles, las censuras y las agresiones a los periodistas mexicanos parecen estar llegando a su fin, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el Informe de actividades 2000 de su Coordinación del Programa de Atención de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles, la comisión recomienda no bajar la guardia, porque la libertad de expresión, más que enunciarse debe ejercerse.
Luego de señalar que, por vez primera en 70 años, ya se reconocen los derechos fundamentales de los periodistas, "condición básica para el desarrollo pleno del periodismo independiente que investiga, cuestiona y acota al poder", la CNDH informa que durante la administración de José Luis Soberanes -con un año al frente de la institución- se iniciaron 22 expedientes (14 de periodistas y ocho de defensores civiles), los que se suman a 21 que conocía la administración anterior de Mirielle Roccatti. De esos 43 expedientes, a la fecha han sido concluidos 28, 18 de los cuales corresponden a periodistas. Continúan en investigación 15 asuntos.
La CNDH menciona además que "verifica distintos casos que, aun cuando no surte la competencia de la institución, se podría encontrar alguna violación a derechos humanos de miembros del gremio periodístico y de defensores civiles de derechos humanos, por lo cual se investiga, sin iniciar un expediente, los distintos asuntos que conoce. Por tal motivo, se tramitaron en el mismo período 55 casos, estando aún en investigación 21".
El Programa de Agravios a Periodistas de la CNDH se creó en 1990, tendiendo carácter de permanente desde 1993. Posteriormente, en 1995, se incluyó la atención especial a defensores de los derechos humanos. "Ambos gremios son particularmente vulnerables a la agresión, por que sus actividades son consideradas por algunas autoridades, así como por algunos particulares, como contrarias a sus intereses, al hacer públicos sus manejos deficientes, excesos y diversas irregularidades cometidas por servidores públicos y personas vinculadas a éstos, y que son realizados en perjuicio del bienestar de la población".
Desde 1991 los tipos de violaciones más frecuentes son el secuestro, las amenazas, los atentados y hasta el asesinato.
La CNDH hace públicos los casos de periodistas de La Crónica, como ejemplo revelador de cómo pueden operar los intentos por controlar y someter el ejercicio del periodismo independiente. Autoridades del sexenio de Ernesto Zedillo auditaron todo lo auditable a dicho diario y citaron a declarar a sus periodistas en múltiples situaciones. Otros casos de acoso fueron los registrados contra Miguel Badillo, de El Universal, y Jaime Avilés, de La Jornada, quien recibió amenazas de muerte.
Asimismo, después del asesinato del animador Francisco Stanley, varios periodistas de Tv Azteca fueron citados por el Ministerio Público para que revelaran sus fuentes de información. Lilly Téllez, incluso, fue víctima de un atentado, aún no esclarecido. A esos casos, explica la CNDH, se suman los asuntos de periodistas de distintas entidades federativas que también han sufrido agravios y violaciones a sus derechos fundamentales.
En la administración de Soberanes, la CNDH ha recibido también, entre otras quejas, las de los periodistas Isabel Arvide y Carlos Ramírez, quienes, por separado, solicitan se investigue y se proceda contra quienes los espiaron telefónicamente.