VIERNES 29 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Estructuras e integrantes, bien identificados


Los grupos paramilitares, en vilo; esperan las acciones del gobierno

Triunfo Elizalde /III y última Ť Los grupos paramilitares que operan en Chiapas existen, están identificados, localizados, debidamente organizados y a la expectativa de las acciones que emprenderá la nueva administración federal, según una radiografía sobre esas bandas realizada por investigadores independientes

En el documento rubricado por Global Exchange, Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC) y Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) se dan a conocer estructuras, centros de mando, áreas de operación, integrantes y actividades de esas organizaciones.

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fue el primero en denunciar, en 1994, la formación y el entrenamiento de grupos paramilitares, cuando afirmó: ''los ganaderos de Altamirano, Ocosingo y Las Margaritas acarrearon a un grupo de aproximadamente 200 indígenas del PRI, quienes se habían desplazado desde el inicio del conflicto armado asentándose en albergues de las cabeceras de esos municipios, e instalaron un plantón frente al palacio de gobierno en Tuxtla Gutiérrez, para exigir los desalojos de predios tomados por los zapatistas".

"Frente al fracaso del Ejército en su intento por capturar a la comandancia general del EZLN, el 9 de febrero de 1995 -indica el documento-, el gobierno optó por la estrategia de desgastar a las bases sociales de la insurgencia y comenzó otra etapa del desplazamiento interno, agudizado a partir de 1996. Los actores que le dan origen son los grupos paramilitares, que presumiblemente fueron organizados y preparados por el Ejército a principios de 1995".

Así surgió, en marzo de 1995 -según el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas-, el grupo paramilitar Desarrollo, Paz y Justicia, con orígenes en el ejido Emiliano Zapata; sin embargo, esta banda poco a poco fue cobrando fuerza y presencia hasta extenderse a los municipios de Sabanilla, Tila, Salto de Agua, Yajalón y Palenque.

Según declaró en su oportunidad el diputado priísta Samuel Sánchez Sánchez, "su creación obedeció al proceso de radicalización en la orientación de los simpatizantes del EZLN y perredistas en los ejidos y comunidades", con lo que quedó evidenciado que "el surgimiento de los grupos paramilitares obedece a un mecanismo de contrainsurgencia".

De la existencia de Los Chinchulines se tiene conocimiento desde 1988. Con la cobertura de la CROC, el ex gobernador Elmar Setzer Marselle les dio apoyo; se establecieron alianzas entre los dirigentes municipales del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), el Partido Democrático Chiapaneco (PDCH), y el Partido Acción Nacional (PAN). "A través de la prensa" se sabe que tiene su centro de entrenamiento paramilitar en el predio Joibé, en Chilón. La acción del grupo se ha dirigido contra militantes de PRD, la Misión de los Jesuitas en Bachajón y la Organización Campesina Arriera Nocturna (OCAN).

Los Chinchulines han mantenido el monopolio del transporte en Chilón y la Sociedad Cooperativa de Productores de Café de Temó; tienen influencia en los municipios de Chilón, Yajalón y Ocosingo. Con sus actividades lograron el desalojo de los habitantes de las comunidades de Guaquitepec, Pathutz y Pinavetal. Se señala como uno de sus posibles fundadores al ex diputado federal del PRI, Rafael Caballos Cancino.

A raíz de la iniciativa del gobernador interino Roberto Albores Guillén a favor del desarme de los grupos civiles armados, esta banda realizó su recomposición y ahora se autonombra Unión de Ejidatarios de Bachajón.

Respecto del Movimiento Indígena Revolucionario Antizapatista (MIRA), conocido desde octubre de 1997 y que opera básicamente en el municipio de Oxchuc, se señala que, al parecer, este grupo fue organizado por el diputado federal Norberto Sántiz López. Tiene presencia en los municipios de Las Margaritas, Oxchuc, San Juan Cancuc, Sitalá, Ocosingo y Huixtán. "Después del desalojo del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, efectuado el 11 de abril de 1998, las comunidades de esa cañada incrementaron sus denuncias contra priístas y miembros de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indios, en el sentido de que estos pertenecen a MIRA. Se señala como sus principales dirigentes a Nicolás García Flores y Abelardo González Jiménez (éste ex zapatista).

Se supo de MIRA y sus principales centros de operación en 1997, en las comunidades de San Fernando, 20 de Noviembre y Santa Rosa, y en los municipios de Oxchuc, Huixtán y Chanal. Su centro de entrenamiento se ubica en el campo deportivo de la Escuela Tecnológica Agropecuaria (ETA). Según las comunidades de la ARIC independiente y de Tzamán, la labor de reclutamiento se ha llevado a cabo en los municipios de Altamirano, Ocosingo y "en el municipio rebelde de Tierra y Libertad, en la frontera con Guatemala".

Acerca del grupo paramilitar Máscara Roja, conocido desde 1994 y vuelto a conformar en septiembre de 1996, tras el fracaso de las negociaciones de San Andrés Larráinzar, sus miembros se ubican en las comunidades de Tivó, Santiago del Pinar, en el municipio de San Juán Chamula. Sus operaciones están dirigidas principalmente a bases de apoyo al EZLN y el ayuntamiento rebelde de San Andrés Sakamchén. Según el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Mascara Roja fue el responsable del genocidio de Acteal, en diciembre de 1997.

De Alianza San Bartolomé de los Llanos, con presencia en el municipio de Venustiano Carranza y fundada a principios de 1995, se señala que actuó principalmente contra miembros de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y del FAC-MLN. El 26 de mayo de 1998 desalojó de sus tierras a unas 500 personas, y se le acredita haber cometido más de 30 asesinatos y cooperar en la detención de más de cien habitantes que fueron "torturados y presos políticos causados por la policía, los caciques y la propia alianza".

Los Quintos se dieron a conocer el 13 de mayo de 1998, en el municipio de Venustiano Carranza, cuando se registró una agresión contra el Comité de Campesinos Pobres. Son unos 70 individuos debidamente armados y pertrechados, dirigidos por Luis Aguilar Espinoza y sus hermanos. Visten uniformes y botas negras, portan mochilas y radios de comunicación portátiles; a veces aparecen encapuchados.

Del grupo Los Puñales, conocido desde julio de 1997, se afirma que se integró en la comunidad La Floresta, municipio de Ocosingo, encabezado por Fausto Gómez Díaz, comerciante, dueños de carros y de un aserradero. Su organización "tuvo el apoyo del ejército federal y la PSP". Visten uniformes negros con camisolas largas; cuentan con cuernos de chivo, "de las cuales el Ejército les proporcionó alrededor de doce".

Del grupo Los Aguilera se sabe desde 1994, en el municipio de Chilón. "Se presume como un grupo familiar de delincuentes que atentan contra el poder local y sus intereses particulares... Se cree que tienen relación con Paz y Justicia y Los Chinchulines''.

A Los Tomates se les conoce desde 1998, en el municipio de Bochil, donde tiene fuerte presencia el PRD.

De Los Plátanos se subraya que aparecieron "tres días después de que el Ejército asesinara en las comunidades de Unión Progreso y Chavajeval a nueve indígenas zapatistas", en junio de 1998. Se compone por unos 80 individuos, "entrenados por la PSP y el Ejército".

Los Chentes operan en un asentamiento irregular humano denominado La Libertad, "localizado en un costado de la base militar de Los Sabinos". Se sabe de ellos desde 1996. Los Carrancistas es un grupo armado localizado en el municipio de Suchiate; su líder es Julio Avendaño Santiago. Se asegura que formó parte del EZLN, pero se separó.