VIERNES 29 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Apertura en aeropuertos, ferrocarriles, telecomunicaciones y electricidad: SHCP


Se favorecerá participación de la IP en infraestructura

Antonio Castellanos Ť Una vez aprobado el paquete económico para 2001, el gobierno federal buscará impulsar la participación del sector privado en la expansión de la infraestructura. Consolidará la inversión privada nacional y extranjera en puertos, aeropuertos, ferrocarriles, telecomunicaciones, electricidad y en transporte y distribución de gas natural.

De acuerdo con el proyecto de las autoridades, las inversiones citadas favorecerán la prestación de servicios y la creación de más fuentes de empleo. El planteamiento oficial destaca que la creación de infraestructura tiene múltiples aspectos económicos y sociales que son positivos.

Considera necesario abrir el sector eléctrico a la participación del capital privado, dentro de un entorno regulatorio que garantice la competencia, con el fin de que los inversionistas particulares apoyen la ampliación de la capacidad de generación de electricidad, debido a que la oferta necesaria, a precios competitivos de este flujo, es imprescindible para apuntalar el crecimiento productivo del país.

Esta apertura se propondrá de una forma que el Estado mantenga su capacidad rectora sobre el sector. De hecho, se pretende que el gobierno federal conserve el control sobre la planeación, operación y expansión del sector eléctrico. El establecimiento de reglas de mercado y participación claras permitirán una regulación oportuna y eficiente de la actividad privada en el sector, para mejorar la transmisión y distribución del fluido eléctrico.

Proceso de desincorporación

Un elemento fundamental del cambio estructural que se ha observado en los últimos años ha sido la mejor participación directa del Estado como productor de bienes y servicios. Por ello, el gobierno inició un proceso de desincorporación de aquellas empresas destinadas a actividades no prioritarias. Esto es, ha disminuido la producción estatal, pero se ha fortalecido su presencia en tareas para promover el desarrollo económico y social.

Los resultados de este proceso se han reflejado en actividades productivas y administrativas más eficientes, en mayores recursos fiscales derivados de su operación y en un entorno competitivo más sano y vigoroso. Además, el proceso de desincorporación ha redundado en una mejoría en la provisión de servicios relacionados con la telefonía, las industrias portuaria y del ferrocarril, que podrá rendir plenamente sus frutos en la medida en que mejore el marco regulatorio competitivo.

En la actualidad, destacaron las autoridades hacendarias, son insuficientes los recursos con que cuenta el gobierno federal para atender las necesidades de salud, educación y nutrición infantil, entre otras. Por ello, para alcanzar el equilibrio presupuestal sin poner en riesgo el cumplimiento de las obligaciones sociales del Estado, es imprescindible, además de la inversión privada, una reforma fiscal que fortalezca las fuentes de ingreso permanentes del sector público y corrija los excesos de gasto corriente.

Precisaron que los lineamientos principales de política fiscal para los próximos años deben centrarse en asegurar una estricta disciplina del gasto, el fortalecimiento de las fuentes permanentes de ingreso público que permita atender las demandas sociales y la reducción de la dependencia de las finanzas públicas de ingresos petroleros volátiles y de ingresos no recurrentes.

Al referirse a la necesidad de una mejor infraestructura, destacaron que ésta permite enlazar distintas regiones del país y acortar la distancia entre los centros de producción y consumo, lo cual amplía el mercado para las empresas y disminuye el costo de la distribución de productos.

Por otra parte, la infraestructura amplía la cobertura de los servicios públicos, provee una plataforma indispensable para el desarrollo social de la población y, bien diseñada, reduce las diferencias económicas entre las regiones.