VIERNES 29 DE DICIEMBRE DE 2000
 
Ť Deberán generar 42% más de los $15 mil millones que aportará el gobierno federal

La tercera parte del gasto en ciencia y técnica, por cuenta de universidades

Ť Instancias y centros de investigación tendrán que aumentar la venta de servicios a empresas, según una iniciativa foxista Ť Sólo 10% del presupuesto de instituciones superiores proviene de recursos propios

Claudia Herrera Beltrán

De los 22 mil 171 millones de pesos del gasto programable en ciencia y tecnología el próximo año, las instituciones de educación superior y los centros de investigación científica deberán aportar casi la tercera parte, 6 mil 577 millones de pesos. Con ese objetivo, las instancias del ramo tendrán que incrementar la venta de servicios y la transferencia de tecnología, sobre todo a la pequeña y la mediana empresas.

De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos, el gobierno federal asignará 15 mil 594 millones de pesos a ciencia y tecnología, y las instituciones deberán generar "al menos" 42 por ciento de esos recursos, a fin de que el gasto nacional ascienda a 22 mil 171 millones de pesos.

Las instituciones de investigación deberán cuadriplicar sus ingresos, si se considera que apenas el 10 por ciento del presupuesto de las universidades públicas estatales proviene de recursos propios, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Educación Pública.

De ser aprobado el presupuesto tal como se presentó a los legisladores, el gobierno federal asignará al sector de ciencia recursos superiores en 12.4 por ciento en términos reales en relación con el de este año, pero que deberán incrementarse con los "ingresos propios" que generen las universidades, los centros SEP-Conacyt y el sistema de investigación científica y tecnológicas.

A fin conseguir ingresos adicionales, las universidades públicas tendrán que crear "unidades de gestión de servicios tecnológicos" y consejos asesores del sector privado, así como ejecutar proyectos de investigación con las empresas, "demandados y diseñados directa y específicamente por el sector industrial".

En tanto, los centros de investigación tendrán que "reforzar" su relación con las pequeñas y medianas empresas ofreciéndoles servicio de consultoría y desarrollo tecnológico.

El documento, que comenzó a discutirse ayer en la Cámara de Diputados, señala que el gobierno de Vicente Fox impulsará, con "especial énfasis", la investigación en las áreas de matemáticas aplicadas, sismología, óptica y electrónica, y oceanografía y agua.

La apuesta de Fox en el rubro de desarrollo tecnológico será por metrología, química y electroquímica, agroindustria, metalmecánica y metalurgia, calzado, investigación de materiales y medio ambiente, entre otros.

Los planes en materia de ciencia y tecnología incluyen también la promoción de investigaciones en campos nuevos, emergentes o rezagados del conocimiento, que carezcan de una estructura y desarrollo sólidos en el país. También la promoción de la vocación científica de jóvenes investigadores, la ejecución de proyectos interdisciplinarios y multidisciplinarios, el fortalecimiento de la infraestructura científica, y el mejoramiento de la calidad de las publicaciones del sector.

Para promover la formación de recursos humanos de alto nivel se destinarán 2 mil 803 millones de pesos, superior en 17.7 por ciento en términos reales a la cifra del 2000.

Con estos fondos se apoyarán programas de posgrado en todos los campos de la ciencia y se financiarán estancias sabáticas y posdoctorales de investigadores. De igual forma, se continuará "estimulando" a los investigadores a que obtengan el doctorado.

El Conacyt, explica, incrementará aún más el número de becas para estudios de posgrado mediante "mecanismos estrictos de selección", un seguimiento adecuado del desempeño del becario y el refuerzo del proceso de recuperación de becas crédito.

Así, se pretende mantener la prioridad de los estudios de doctorado y otorgar becas sobre todo a los estudiantes de ciencias naturales y exactas.

Las becas para ciencias sociales y humanidades continuarán otorgándose con apoyo del Programa Conacyt-Fondo para el Desarrollo de los Recursos Humanos del Banco de México.