Vengo a demostrar que estoy en muy buen momento: Zamorano

Ť Esperamos este año darle alegría a nuestros hinchas, dijo y rechazó las comparaciones

Marlene Santos A.

Entre porras, un enjambre de fotógrafos, camarógrafos y reporteros, así como una mal organizada conferencia de prensa y un sinfín de empujones, el ex delantero del Inter del Milán, el chileno Iván Zamorano, dio sus primeros pasos en el aeropuerto capitalino, sorprendido por la multitudinaria recepción.

El futbolista externó su confianza en integrar con Luis Hernández "una bonita coppia allá adelante" y no tardó en escuchar la pregunta que inquieta a todos, americanistas y antiamericanistas: ¿Es el Bam Bam otro Bebeto? ¿llega otro extranjero a ganar dinero a cambio de nada? ¿Cuántos años de calidad le restan?

?En el futbol nunca se sabe. La edad es lo de menos, lo importante es el espíritu y yo lo tengo de luchador, de un guerrero que quiere seguir triunfando en el futbol y he venido a eso al América, para que se recupere el tan anhelado campeonato.

"Vengo con mucha fuerza, soy una persona a la que tienen que pegar 15 balazos en el suelo para matarme", subrayó.

?México ha sido un cementerio para varias figuras.

?Sé perfectamente que han venido muchos jugadores a cierta edad, pero, bueno, yo creo que es absurdo hacer comparaciones. Yo soy Iván Zamorano y con 33 años vengo a demostrar que estoy en muy buen momento.

"Sé que han venido figuras y no han triunfado, pero hay otros que con 34 o 35 lo han hecho bien. En ese sentido estoy tranquilo; sé lo que valgo como jugador y persona", sostuvo.

A pesar de que en el último torneo italiano no tuvo mayor actividad con el Milán por el despunte de Recoba y Vieri, agregó: "Soy una persona muy profesional, he llegado a los 33 años con un nivel óptimo y competitivo jugando en Europa. Xavier Azkargorta decía que uno juega como vive, y yo siempre me he cuidado", anotó.

El Bam Bam abundó: "Estoy consciente de que vengo a un equipo que hace mucho no es campeón, pero pienso que los dirigentes están haciendo un esfuerzo grande para recuperar el sitial que América se merece en México.

"En realidad, vengo con la misión enorme de ser un aporte importante y creo que todos los que vamos a estar en el grupo haremos todo lo posible por que este año la afición tenga una alegría, y que tras 11 años podamos ser campeones", puntualizó.

Necesitaba un cambio

?Después del Real Madrid y del Inter ¿qué te convenció para venir a México?

?Estuve 13 años en Europa, necesitaba un cambio a nivel deportivo y humano, y ahora me lo está entregando el América; para mí ha sido fundamental el proyecto de los dirigentes, y por supuesto la gran amistad con Fabián Estay, que me ha hablado maravillas de esta institución.

"La adaptación será fácil teniendo ahí a Fabián y a Ricardo (Rojas, chilenos también), así como con los mexicanos a los que conozco, por eso estoy acá.

"En estos dos últimos meses perdí un poco la motivación con el Milán, creo que necesitaba rencontrarme conmigo mismo y este nuevo paso lo voy a disfrutar al máximo", expuso.

?Firmarás contrato el Día de los Santos Inocentes, ¿lo creerá la afición?

?(Ríe). Estoy acá y vengo con muchas ganas, ilusión y esperamos que este año podamos darle alegría a nuestros hinchas. A pesar de que es un día de Santos Inocentes voy a firmar porque no soy supersticioso.

Por último, opinó que Luis Hernández es un jugador "también de mucha fuerza" y comentó que le gustaría ser un ídolo. "En todos los equipos que he jugado he sido un hombre importante.

"Me he sentido muy valorado y espero que la afición valore mi trabajo, y poder ser un ídolo para los aficionados y eso, por supuesto, va a depender de mí en la cancha", manifestó.

El jugador indicó también que no viene como un salvador, sino "como una persona con un corazón grandísimo para entregar a esta institución".

Por la tarde firmó el contrato y este viernes se someterá a exámenes médicos, para enseguida regresar a Chile. Indicó que volverá a México el próximo 3 de enero y estará listo y ansioso para jugar la fecha 1 contra el Morelia, y por pisar el césped del estadio Azteca.