DOMINGO 31 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Acusa a 11 naciones de comercio desleal


En crisis, la industria del acero en Estados Unidos

Ť Requiere invertir 7 mil millones de dólares para reactivarla

Ť El Congreso podría recurrir otra vez a medidas proteccionistas

Dpa, Washington, 30 de diciembre Ť La otrora poderosa industria del acero de Estados Unidos está contra las cuerdas por la competencia extranjera, y su recuperación proyecta pasar por la resurrección de medidas proteccionistas del Congreso, según los datos disponibles.

En el tratamiento por la supervivencia de ese sector industrial, que emplea a más de un millón 780 mil trabajadores, la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) acusó a Argentina, entre otras 11 naciones, de producir con el beneficio arancelario de su gobierno.

Robert Reich, ex secretario del Trabajo del presidente Bill Clinton, predijo que esas disputas comerciales "volverán a ser feas".

Las estadísticas difundidas por los sindicatos del acero muestran que mientras fabricar una tonelada de laminado cuesta 401 dólares en Estados Unidos, en México su costo es de 292, 295 en Corea del Sur, 316 en China y 327 en Taiwán.

La industria pesada y liviana estadunidense importa un tercio para cubrir sus necesidades de acero y acusa de incompetencia a sus proveedores locales.

En el Congreso, ahora con las fuerzas equilibradas en el Senado y una ligera diferencia en favor de los republicanos en la Cámara de Representantes, se proyecta actualizar desde enero el problema de la industria del acero y la competencia extranjera.

En la oficina del senador demócrata Robert Byrd permanece abierta la carpeta del proyecto de protección a dicha industria y la denuncia de "flagrantes violaciones" de los competidores con los que existen suscritos acuerdos comerciales.

Se calcula que la resurrección de la industria del acero estadunidense demandaría una inversión de 7 mil millones de dólares.

El USTR calificó recientemente que las 11 naciones acusadas de producir con subsidios estatales -Argentina, India, Indonesia, China, Kazajstán, Holanda, Rumania, Ucrania, Africa del Sur, Taiwán y Tailandia- tomaron ventaja de la reducción de las cuotas a Brasil, Rusia y Japón para ampliar sus ventas a Estados Unidos.

Los acusados incrementaron sus exportaciones al mercado estadunidense en 111 por ciento entre enero y agosto, mientras que en similar periodo de 1999 sus ventas aumentaron 400 por ciento, según las estadísticas del USTR.

Los sindicatos que apoyan las quejas de las empresas sobre la competencia desleal indicaron que la oferta extranjera achica cada vez más el número de trabajadores en el sector, que en 1990 alcanzaba a 211 mil y en julio pasado se había reducido a 176 mil.

La reciente reacción del USTR fue el resultado de las quejas de las empresas acereras. Las grandes corporaciones como Bethlehem Steel están contra las cuerdas, imposibilitada de capitalizarse en Wall Street, porque sus acciones cayeron y dejaron de ser atractivas para los inversionistas.

Esa corporación, con el afán de enfrentar la competencia extranjera, inauguró hace tres meses una moderna planta laminadora en Baltimore (Maryland), que demandó un costo de 700 millones de dólares.

Su inauguración y puesta en funcionamiento coincidió con una nueva baja en los precios de los laminados, que desde mediados de año decrecieron 30 por ciento.