Decepción, en Argentina; los cambios aún no llegan
Stella Calloni
CORRESPONSAL
Buenos Aires, 30 de diciembre.
La desesperanza se reflejó en las calles este año nuevo, al no percibirse los cambios esperados du-rante el 2000, quedando en el ol-vido el programa de gobierno con que la Alianza gobernante --integrada por la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frepaso-- llegó al po-der el 10 de diciembre de 1999.
Los últimos decretos presidenciales ahondaron la debacle social que significaron las salvajes me-didas de ajuste del gobierno anterior, del peronista Carlos Menem.
La Nochebuena para los Pobres, celebrada en la Plaza de Mayo por la Confederación General del Trabajo (CGT), fue aquí una expresión de solidaridad, mientras en el interior la crisis social se hizo sentir con toda su carga de miseria.
Así los decretos de ayer --salvo el que conmutó la pena a los presos por el asalto al cuartel de La Tablada-- son evaluados como el viento que traerá tempestades.
Los sectores derechistas de la UCR, en curiosa comunión con la derecha peronista, cumplieron su objetivo de alejar al Frepaso (que les fue útil para llegar al gobierno en 1999) mediante guerras sucias contra sus principales dirigentes, pero los decretos anunciados pa-recen diseñados para quebrar los últimos vestigios de unidad.
El presidente Fernando de la Rúa justificó hoy los decretos firmados ayer, al asegurar que eran necesarios para mejorar la situación del país, pero ésta no es la visión de la mayoría de los analistas que consideran que el gobierno pagará cara su debilidad en cuanto a castigar a los corruptos clonados por el menemismo.
El juez Carlos Liporaci volvió a servir al peronismo y declaró falta de mérito para continuar el juicio a senadores justicialistas acusados de recibir sobornos. Como en el periodo menemista, Liporaci in-vestigará ahora a los denunciantes.
El ex vicepresidente Carlos Al-varez, quien renunció a su cargo en octubre pasado ante la corrupción en el Senado y la escasa vo-luntad de investigación oficial, calificó ayer como "un indulto" la decisión del Liporaci, quien está acusado de corrupción.
Alvarez se apresta a reaparecer en el escenario político, después que un sondeo lo ubicó con una cifra de buena imagen que duplica la que tiene el presidente.
El Frepaso piensa que la reforma previsional no era necesaria para lograr el blindaje de 40 mil millones con que el Fondo Monetario Internacional y bancos co-rrieron a apagar la crisis, que in-crementará la enorme deuda.
Son muchos los analistas serios que piensan que el gobierno tiene una imagen triunfalista sobre el blindaje, atada a elementos disociados de la realidad del país.
En protesta, la CGT anunció un paro para marzo, pero están en el aire medidas de fuerza de las tres centrales sindicales. Por lo pronto, Trabajadores Argentinos prepara un programa de movilización.
Sin embargo, se visualiza cada vez más claramente que el Frepaso se alejará del gobierno, pues el entorno de De la Rúa ha hecho todo lo posible porque así sea al insistir en su política neoliberal.