DOMINGO 31 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Adelanta una revisión en Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF

Quien no funcione en el área a mi cargo se irá a su casa: subprocuradora Patricia Bugarín

Ť En el MP somos como los maestros de obra: hay que cimentar bien para que resista, dice

Angel Bolaños Sánchez Ť Patricia Bugarín, subprocuradora de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, cuyo cargo es considerado el segundo en importancia después del procurador, compara la labor de investigación del Ministerio Público con el trabajo de un maestro de obra: "Día a día vamos poniendo un ladrillo tras otro; echando hilada tras hilada. Si la obra está bien cimentada, sólida, va a resistir".

Igual, si la labor del Ministerio Público está bien hecha, bien cimentada, será un trabajo con proyección, que resistirá la primera instancia, la del juez penal, la segunda instancia, de la sala que revise la sentencia, y el amparo, en el juzgado de distrito del fuero federal.

Por eso, añade a su comparación, los jueces y magistrados son como los arquitectos que llegan a supervisar la obra "y nos van a decir si está bien hecha".

Responsable de siete fiscalías especializadas: de Investigación para la Seguridad de las Personas e Instituciones, de Delitos Financieros, de Delitos Sexuales, de Homicidios, de Asuntos Especiales (actualmente constituida en Fiscalía para Delitos Fiscales), para Menores, de Robo de Vehículos y Transporte, así como de la Agencia Investigadora Central número 50, Bugarín Gutiérrez asume su nueva responsabilidad como un reto y una gran satisfacción, donde pondrá el mismo espíritu de trabajo que mantuvo en su cargo anterior durante los tres últimos años.

Al iniciar la anterior administración, del procurador Samuel del Villar, Bugarín se encargó de la Fiscalía de Investigación para la Seguridad de las Personas e Instituciones; ahí, desmanteló varias bandas de secuestradores, algunas de ellas, asegura, tanto o más peligrosas que la de Daniel Arizmendi, el Mochaorejas.

Asimismo, se abatió un rezago de 600 averiguaciones previas por delitos contra la administración de la justicia, algunos de ellos que se encontraban en la fiscalía desde hacía más de cinco años, lo que hacía más difícil su integración; sin embargo, al cierre de la administración dejó el área con sólo 70 averiguaciones previas pendientes.

Actualmente, admite que una de sus principales preocupaciones es el robo de vehículos, aun cuando en los últimos días se logró bajar la cifra: de alrededor de 113 vehículos robados diariamente hace unos tres meses, en diciembre el número de autos robados con y sin violencia es, en promedio, de 90.

"Y nos hacemos la misma pregunta que se hace la ciudadanía: si se están robando 90 vehículos cada día, Ƒdónde están 90 vehículos diarios? ƑLos están desmantelando? ƑEstán saliendo? Quiero saber dónde están".

"Ahí tenemos a una delincuencia que cambia y que día con día nos presenta diferentes facetas, y debemos tener nosotros los mecanismos necesarios y rápidos para poder atacar a esa delincuencia, pero la labor se dificulta cuando la víctima, por temor a posibles represalias de los delincuentes, se niega a ofrecer datos sobre éstos y prefiere decir que el robo se efectuó mientras el vehículo se encontraba estacionado".

Egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM, Patricia Bugarín ha desempeñado diversos cargos, tanto en el Poder Judicial Federal como en el local: como actuaria y proyectista en un juzgado colegiado y proyectista de sala penal respectivamente, y ha impartido cátedra dentro de la misma universidad, en la ENEP Aragón.

Admite que el hecho de ser mujer no le impidió formar un buen equipo en los tres años que ocupó la Fiscalía para la Seguridad de las Personas, dirigiendo a los agentes de la Policía Judicial adscritos a su área para investigar los secuestros; más difícil era en muchas ocasiones, recuerda, convencer a los familiares de los plagiados para que presentaran la denuncia y les permitieran intervenir.

Pero también hubo mano firme dentro: en tres años consignó a 40 policías judiciales que estaban involucrados en secuestros y extorsiones. Y sobre sus actuales colaboradores, advirtió que en enero "se revisarán los cuadros de las diferentes áreas y el que no esté funcionando, el que no haya hecho la tarea, se tendrá que ir a su casa".