Castro y Martí, lo mejor que le ha pasado a Cuba: Amaury Pérez

Ť Lamenta el cantante que no sea posible clonar a ambos personajes

Notimex

Dentro de las actividades de fin de milenio que se organizaron en diferentes sitios de México, el cantante Amaury Pérez ofreció un concierto en la Plaza de la Liberación, en Guadalajara, Jalisco.

Antes de su presentación, el cubano concedió una entrevista en la que se dijo convencido de que "las dos grandes cosas que le han pasado a Cuba" se llaman José Martí y Fidel Castro, y lamenta que no sea posible clonarlos.

Asimismo, asegura que no le gusta hablar de política, pero se confiesa un "cubanazo" y critica a sus compatriotas que abandonan el país y luego se convierten en unos "críticos tremendos".

Advierte que para él es demasiado complejo hablar de política, pero "como ciudadano, por mí que Fidel viva toda la vida y no se vaya jamás en la vida de ahí. Yo estoy totalmente seguro que lo mejor que le ha pasado a Cuba es Fidel Castro, estoy absoluta y rotundamente convencido de eso".

Abunda en el tema y agrega que "José Martí y Fidel Castro son las dos grandes cosas que le han pasado a nuestra nación, hay países que nada más pueden presumir de un solo héroe, nosotros tenemos dos, yo vivo verdaderamente orgulloso de esto, qué lástima que no pudiéramos clonarlos y tener uno y otro, y otro".

Amaury señala que viaja por muchas partes del mundo y sabe comparar, por eso su aprecio por Fidel Castro, y ante las opiniones que disienten asegura que "la prensa está manipulando de manera bochornosa los acontecimientos de Cuba, incluso por ejemplo nosotros mismos, los mismos cineastas cubanos, sacan las partes más feas de la ciudad de La Habana, a pesar de que como cualquier ciudad del mundo tiene sus partes bellas. Eso se llama disidencia artística pasiva".

Precisa que la imagen de Fidel y de la Revolución cubana están muy distorsionadas, tal vez porque "es una señal de impotencia el hecho de que 42 años después y todavía esté ahí Cuba, sin ayuda de nadie, sin un centavo y un crédito, y creo que eso molesta demasiado a las personas que intentan que todos nuestros países sean dependientes; ya no quiero hablar más de eso, creo que ya les queda claro que soy un cubanazo de Cuba y de la revolución".

Sin embargo, Amaury añade: "no me interesa caerle bien a CNN, no tengo mucho interés en esas cosas, estoy más preocupado de otras, de ayudar realmente, no estar criticando tanto, de ayudar a que el país... sí hay muchas cosas que no me gustan y hay muchas que me gustan, lo que pasa es que no me parece ético contarlas".

Los payasos de Miami

Alude enseguida a "compatriotas míos cubanos ?no voy a decir nombres, advierte?, que ahora que han tenido un éxito de repente se convierten en críticos tremendos para caerle bien a cuatro o cinco payasos de Miami, no tiene sentido. Sencillamente creo que lo que uno tiene que hacer por su país es trabajar y quejarse menos, es la idea y es lo que hago". Amaury considera que los artistas tienen una gran responsabilidad ante sus pueblos y él en lo particular siente que la gente que vive en Cuba, "el pueblo que ha pasado estos últimos diez años verdaderamente terribles para la gente, necesita de sus artistas y yo me considero uno de ellos. Entonces decidí correr hace muchos años, junto a mi gente, la suerte de mi país, vaya adonde vaya".

Admite que los artistas son privilegiados en Cuba porque tienen acceso a una cantidad mayor de dinero comparados con el resto de la gente, "aunque no es tan mayor como se imagina", pero está convencido de que debe correr la suerte de su país y en ese compromiso sitúa también a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y otros artistas jóvenes no tan conocidos.

Amaury recuerda que le han preguntado sobre cuál considera el acontecimiento del siglo y ha contestado sin ambages que la Revolución cubana, por "haber estado bloqueada, agredida durante 42 años y estar ahí. En Cuba hay 12 millones 200 mil habitantes, quiere decir que hay gente ahí que está trabajando, tratando de echar al país adelante".

Enfatiza que a partir del caso del niño Elián González, "el pueblo de Cuba se unió más que nunca, a raíz de una cosa tan humana como el hecho de que un niño tenía que estar con su padre, a partir de este hecho aparentemente tan sencillo, se catalizaron todas las fuerzas civiles y del gobierno del país y ha habido una unión como nunca".