El financiamiento obtenido por las empresas mexicanas de sus proveedores y el contratado en el exterior, que en los últimos meses han suplido la ausencia de crédito bancario al sector privado, comenzó a mostrar signos de agotamiento, advirtió el Grupo Financiero BBVA Bancomer, el principal intermediario financiero del país.
Ante la carencia de fuentes alternativas de financiamiento para el sector productivo, BBVA Bancomer estimó que la banca comercial estará en condición de reactivar el crédito, prácticamente contenido desde la crisis de 1995, a partir de estrategias y productos competitivos que lleguen a sectores específicos de los demandantes de recursos para ampliar o emprender negocios.
En los últimos tres años, la carencia de créditos bancarios ha creado un mercado alterno de financiamiento para las empresas mexicanas, que obtienen el financiamiento para desarrollar sus actividades de sus propios proveedores o de la emisión de deuda en los mercados extranjeros de capital, una opción que comienza a ser limitada y cuyas opciones se reducirán a lo largo de los siguientes meses, según la conclusión de un estudio elaborado por BBVA Bancomer.
La más reciente encuesta de coyuntura del mercado crediticio, elaborada por el Banco de México con información actualizada a septiembre de 2000, establece que los proveedores conceden la mitad del financiamiento que emplean las empresas mexicanas, mientras que la banca nacional concede 22.7 por ciento del total y la banca extranjera 6.3 por ciento. El resto se reparte entre "otras empresas del corporativo": banca de desarrollo y oficina matriz.
BBVA Bancomer comentó que el saldo del financiamiento total al sector privado se ha estabilizado, desde abril de 2000, en alrededor de 521 mil millones de pesos, aunque apuntó que "el escaso dinamismo que algunos sustitutos del financiamiento bancario han empezado a mostrar, como los préstamos de proveedores y los contratados en el exterior, hace posible que el crédito se reactive".
BBVA Bancomer llamó la atención en el hecho de que el crédito externo sólo puede ser contratado por empresas de gran tamaño o por corporativos, que en términos de las unidades de negocio del país representan una minoría. Al menos 95 por ciento de la planta productiva nacional está representada por empresas pequeñas y medianas, las que no reúnen los requisitos exigidos por bancos extranjeros para obtener préstamos. En cambio, las grandes empresas son las que se han beneficiado de una mejoría en las condiciones macroeconómicas del país. ROBERTO GONZALEZ AMADOR