MIERCOLES Ť 3 Ť ENERO Ť 2001
Ť El gobierno federal pretende una iniciativa por consenso
En febrero, consultas para reformar la LFT
Ť Se busca actualizar el marco jurídico para generación de empleos, entre otras metas
FABIOLA MARTINEZ
El gobierno federal convocará a una ronda de consultas a partir de febrero próximo para elaborar por consenso una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), única en América Latina que ha permanecido sin cambios desde la década pasada.
La reforma tendría como fin adecuar la LFT a los nuevos tiempos que, según las declaraciones de las autoridades laborales, representa actualizar el marco jurídico para la generación de empleos, apoyar a la micro y pequeña industrias y, en particular, alentar el pago por productividad y la remuneración por horas.
Fuentes del sector laboral revelaron que este mes se reunirán los integrantes de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados con el titular del ramo, Carlos Abascal Carranza, para analizar el procedimiento de la citada consulta nacional.
En principio se realizarían foros, seminarios y conferencias, con la participación y propuestas de académicos, abogados laborales y sindicatos, y la segunda etapa de consulta se sustentaría en las aportaciones de los integrantes del Poder Legislativo. Tras este periodo se convocaría a una sola mesa de análisis de la que podría derivarse la iniciativa de reforma a la LFT.
Disminuir injerencia de gobierno: UNT
Al respecto, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) entregó un documento al presidente Vicente Fox con las propuestas de esta central hacia una "reforma laboral y productiva". En ésta destaca la creación del registro público de sindicatos y la independencia de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, a fin de disminuir la participación del gobierno en la vida sindical.
La UNT planteará como su principal interés en los foros de consulta las demandas de libertad de asociación y democracia sindicales, y la lucha contra los contratos y sindicatos de protección. Además convocará al resto de las organizaciones obreras a sumarse a una campaña nacional por la recuperación del salario.
En términos particulares, la UNT se pronuncia por la supresión del apartado B del artículo 123 constitucional, relativo a los trabajadores al servicio del Estado; la eliminación de la requisa, y la imposición de "sanciones severas" a gobierno y patrones que intervengan en la vida sindical.
Reformar la LFT para eliminar cualquier forma de discriminación hacia las mujeres en el trabajo, y promover la participación "consciente y combativa" de los trabajadores en los procesos de cambio productivo.
Preservar equidad y protección social: OIT
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda que se examine el marco jurídico del trabajo en México y que la reforma se sustente en "consensos", pues este proceso toca los aspectos vitales de los equilibrios sociales y económicos del país.
En el documento Los principales desafíos que enfrenta el mercado de trabajo en México en los inicios del siglo XXI, la OIT señala que en las reformas laborales aplicadas los últimos 10 años en otros países se concluye que si bien son necesarios otros esquemas para regular otras formas de organización, "es preciso contar con una mejor respuesta a los esquemas de protección social", en un contexto que favorezca la igualdad y el respeto de los derechos fundamentales del trabajo.
"Las experiencias recientes ilustran que cuando las reformas laborales no han ido acompañadas de los necesarios equilibrios, a menudo propician inestabilidad social y política, más que un entorno adecuado a la creación de empleo de calidad", advierte.
Señala que si bien son favorables los cambios incorporados en algunos contratos colectivos o aumentos salariales condicionados a la elevación de la productividad, no constituyen la "solución idónea" para todos los casos ni puede ser una solución definitiva, es decir, "puede prestarse a situaciones de abuso y falta de protección al trabajador".
En suma, precisa la OIT, la reforma laboral en México significa el compromiso de constituir un ambiente propicio al desarrollo en el marco de respeto a los principios y derechos laborales.
"Este reto obliga a trabajadores, empleadores y al Estado a trabajar de común acuerdo en una agenda que ofrezca respuestas a la inestabilidad cada vez mayor en materia laboral, en redes más amplias y efectivas de protección social y conceda una mayor atención a los derechos esenciales del trabajador".