MIERCOLES Ť 3 Ť ENERO Ť 2001
Ť Revista auspiciada por la Universidad de Buenos Aires
Circula en librerías de México Pensamiento de los Confines
Ť José María Pérez Gay y Raymundo Miers, entre los involucrados en el proyecto
MIRYAM AUDIFFRED
Las letras -y, por tanto, los medios impresos- son el mejor espacio para el debate intelectual. La Universidad de Buenos Aires impulsa desde hace algunos años la publicación de la revista Pensamiento de los Confines, que ya circula en las librerías del país.
Dirigidos a especialistas y académicos, los cuatro números que llegan a México distribuidos por Editorial Paidós -instancia que se encargará de seleccionar las ediciones que se irán dando a conocer en el resto de América Latina- son realizados por el Centro de Estudios de Profesores Universitarios de esa institución académica dentro de la serie editorial denominada Diótima, con el propósito de despertar la reflexión acerca de polémicos temas literarios, filosóficos y políticos.
Los números que podrán ser adquiridos por los lectores mexicanos son el 1, el 6, el 7 y el 8 de esa revista que, dirigida por Nicolás Casullo, quien vivió varios años en México, comenzó su historia con una edición que hace énfasis en ''La cuestión judía en el mundo intelectual de las guerras'' y dedica una sección a hablar de ''Bibliotecas, identidades y diferencias, globalización, exilio y catástrofe''.
Joseph Roth es el escritor huésped del área dedicada a la literatura y los primeros cómplices de esta aventura van desde Miguel Salerno, Eduardo Subirats y Damián Zaitch hasta Miriam Crivelli y Federico Galende.
A su vez, son dos los mexicanos involucrados en el proyecto. Se trata de José María Pérez Gay y Raymundo Miers, quienes participan, uno en el comité asesor y el otro como colaborador externo.
Los creadores de Pensamiento de los Confines no conocen límites o censura. Y es que, por ejemplo, uno de sus ejemplares recrea la ''Genealogía y muerte de la figura del intelectual'' mediante los artículos ''La tumba del intelectual'', de Jean-Francois Lyotard; y ''Los intelectuales en cuestión'', de Maurice Blanchot.
Nuestro tiempo cultural -con su violencia, su justicia y su guerra- también es bienvenido en sus páginas. Pero también lo es el debate sobre cine, ciencia ficción y religión. Cualquier asunto es válido y, el requisito es generar discusión.
Evitar el olvido
Se trata de evitar el olvido a través de la traducción de textos claves de autores tan esenciales como Bertolt Brecht, Robert Musil, Thomas Mann, Walter Benjamin, Herbert Marcuse, Jorge Luis Borges y Fernando Pessoa, por mencionar sólo a algunos. De hecho, sus artículos y ensayos son mucho más que notas al pie de página de un siglo. Podría decirse que cada texto es un retrato de los aciertos y desaciertos de los intelectuales del siglo XX, una fotografía de sus obsesiones.
Descubrir la muerte del arte, conocer los elogios dignos de la sátira y el silencio y hallar la forma de escapar del pensamiento borgiano son sólo algunos de los atractivos que ofrecen las páginas de estos cuatro ejemplares de la serie auspiciada por la Universidad de Buenos Aires.
La crítica es un ejercicio de las emociones, escribió Oscar Wilde en ''El crítico como artista''. De ahí que -tomando como punto de partida sus palabras- la crítica vertida en estas revistas sea, ante todo, arte o, si se prefiere, creación artística que en su último número se centra en el análisis del poshumanismo, la querella entre antiguos y modernos, el pensamiento religioso y la relación literatura-otredad.