Ť Siglo de la cultura rock
George Martin, de lo culto y lo popular
PABLO ESPINOSA
El actor, productor, arreglista, compositor y director de orquesta George Martin cumple hoy 60 años. La efemérides adquiere sentido en cuanto el movimiento cultural impulsado por este artista multidisciplinario cobra nuevo impulso en su crecimiento en espiral: la desaparición de las barreras entre los géneros musicales, básicamente la idea burguesa que separaba ''lo culto" de ''lo popular".
Al principio pareja cómica con Peter Sellers, el maestro Martin cambió el teatro y el cine por el arte de la música. Entre 1950 y 1998 fue el director artístico y productor de unos 700 discos en prácticamente todos los confines sonoros: pop, rock, country, blues, música clásica, heavy metal, música barroca, música vanguardista, música para cine. Pero la obra por la que pasó a la historia se llama The Beatles, pues entre 1962 y 1970 fue el artífice de la producción musical que cambió mentalidades, costumbres, hábitos, pensamiento cultural, entre otras cosas, en la segunda mitad del siglo que acaba de concluir.
Artífice del sonido Beatle
Desde Please Please Me hasta el postrero Let it Be, Martin creó lo que el mundo conoce como el sonido Beatle: una amalgama de música ''clásica", jazz, blues, apertura absoluta de géneros sónicos, con rock, efectos de sonido, creatividad inagotable, buena parte de la imaginería que sigue asombrando en los discos que grabaron aquellos jóvenes melenudos en los estudios de Abbey Road, es obra de George Martin, quien en octubre de 1998 se despidió con un compacto chistosón, In my Life (Universal), que abre con la maestría de Bobby McFerrin, en combinación con el cómico Robin Williams cantando Come Together y enseguida Goldie Hawn hace una recreación preciosísima y preciosista del estilo Doris Day en combinación con Marilyn Monroe en la rola A Hard Day's Night, para que después el maestrísimo Jeff Beck ejecute el mejor track del disco, con una versión instrumental, a toda guitarra, de A Day in The Life.
Actores cómicos (Jim Carrey, Billy Connolly) y serios (Sean Connery), músicos de índole variopinta (Celine Dion, Vanessa Mae, Phil Collins) y el propio George Martin a la batuta protagonizan este disco que despide a una era y recibe a la siguiente mientras la espiral del Tiempo sigue creciendo, cambiante y la misma: la cultura rock ya rebasa el medio siglo y sigue siendo joven de espíritu.