VIERNES Ť 5 Ť ENERO Ť 2001

Ť Adeuda "miles de millones de pesos" por concepto de nómina, afirma

Pide López Obrador al gobierno federal pagar impuestos que debe a la ciudad desde 1997

Ť En materia tributaria no habrá excepciones para nadie, señala el mandatario local

Ť Aclara que, a su vez, el GDF cumplirá con sus obligaciones fiscales ante la Federación

RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

Luego de emplazar al gobierno federal a "cumplir con su responsabilidad" tributaria con esta ciudad, pues desde 1997 no le paga "miles de millones de pesos" por el impuesto sobre nómina (ISN), el jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que en el pago de impuestos "no habrá excepciones para nadie", todos deberán ajustarse a la legalidad y normalidad.

"Una de las instrucciones que dimos (a los funcionarios locales), es que no se dejen de pagar los impuestos al gobierno federal, para que ellos no dejen de pagarnos lo que por derecho le corresponde al gobierno de la ciudad", afirmó el mandatario, quien precisó que en el caso del ISN, personal especializado del GDF revisa ya esa situación, pues "a todos nos conviene aclarar las cosas".

Por lo pronto, dijo, se estableció ya una mesa de finanzas entre ambas partes para arreglar adeudos mutuos, porque la Federación reclama al GDF el pago de impuestos, y el gobierno de la ciudad le demanda también pagos por concepto de IVA e impuesto sobre nómina.

En una prolongada conferencia de prensa, convocada de manera imprevista, López Obrador habló también de la reforma administrativa en el DF, la cual deberá empezar por elaborar un buen inventario para saber a ciencia cierta cuál es el patrimonio que posee el gobierno local, desde edificios, oficinas y predios, hasta automóviles y otros bienes. Lo que no queremos, dijo, es que la administración local sea un "cuerpo de avance lento que se atrofie, sino que se le impriman nuevos bríos a través de esa reforma".

Dentro de esta tarea, dijo, se deberá aclarar la situación de los bienes del Metro, pues hay una indefinición jurídica acerca de quiénes son los dueños de los terrenos y propiedades de esa entidad, pues no se ha hecho el traslado de manera total y en algunos casos siguen estando las escrituras a nombre del gobierno federal.

También está el caso de la deuda, pues se heredó un monto de 11 mil millones de pesos que era del gobierno federal, que con la inflación subió a 17 mil millones de pesos, débito que debe asumirlo el gobierno federal.

Agregó que el inventario ayudará a que no se realicen compras de productos que ya se tienen en los almacenes; "es decir, vamos a utilizar de manera racional el presupuesto y no habrá derroche, sino austeridad republicana, no pobreza franciscana; no va a faltar lo indispensable, lo necesario para el trabajo".

Rechazo al apoyo subordinado

Por otra parte, se conoció que, en reuniones por separado, Andrés Manuel López Obrador solicitó a los diputados locales y a los dirigentes del partido del sol azteca en la capital un "voto o respaldo razonado, no subordinado" a las iniciativas que envíe a la Asamblea Legislativa, y les dejó en claro que no aceptará chantajes ni presiones de nadie a cambio de su apoyo.

Trascendió que el domingo 31, luego de que la segunda Asamblea Legislativa del Distrito Federal clausurara su primer periodo de sesiones ordinarias, la bancada perredista sostuvo un encuentro, de no más de 20 minutos, con López Obrador, en las oficinas del mandatario local en el Zócalo.

El Ejecutivo local los felicitó por la manera en que aprobaron el presupuesto de egresos, ya que ello permitirá llevar a cabo el programa de apoyo a las clases más necesitadas.

El diputado ex priísta y ahora perredista Emilio Serrano comentó que habían seguido la línea que se les había dado y se refirió a la falta de comunicación entre el jefe de Gobierno y la Asamblea Legislativa, en especial con la fracción del PRD, a lo que López Obrador aclaró que él no daba líneas ni buscaba la subordinación de nadie, sino su voto razonado, pues los tiempos en que se imponía algo a los diputados habían quedado atrás.

El jefe del Ejecutivo local enfatizó que no está dispuesto a aceptar chantajes o presiones, y que prefería un sufragio en contra, si tiene un sustento real.

Aunque durante la madrugada del domingo otros diputados perredistas se quejaron de la falta de diálogo con López Obrador, y de estar al margen de las negociaciones privadas que se llevan a cabo en la oficina de la Comisión de Gobierno, después de reunirse con el titular del GDF, la molestia cesó.

Semanas atrás, López Obrador había hecho comentarios similares a los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal, a quienes les expresó que no quería su respaldo incondicional, sino la crítica constante a las acciones que lleve a cabo.