DOMINGO Ť 7 Ť ENERO Ť 2001
Ť La amenaza inmediata es la volatilidad de los mercados, advierte
No descarta el BM tropiezos económicos en AL
Ť Algunos países mostraron signos de franca recuperación durante 2000: Guillermo Perry
NOTIMEX
washington, 6 de enero. Con un errático comportamiento, que en algunos casos se tradujo en índices negativos, la economía de Latinoamérica empezó a mostrar signos de franca recuperación, en medio de tasas de crecimiento de hasta 6 por ciento en 2000.
Pero los tropiezos no se descartan, pese a algunas proyecciones que señalan que la región enfila hacia la consolidación, con un aumento de 4 por ciento en su producto interno bruto (PIB) en 2001 y duplicando su crecimiento per cápita la próxima década.
La amenaza más inmediata contra tal pujanza es la volatilidad de los mercados financieros, en especial en aquellos con un gran impacto a través de la región, como el caso de Estados Unidos y los precios de productos primarios.
Pese al temprano desajuste provocado por los precios del petróleo, el desempeño económico en la mayoría de los países fue bueno, con altas tasas de salarios, aumento de inversión directa y una mayor tendencia a la apertura y la integración comercial.
"Fue un panorama mixto, porque, aunque para la mayoría de los países 2000 fue un mejor año que 1999, hubo casos en que el desempeño resultó francamente negativo", indicó Guillermo Perry, economista en jefe del Banco Mundial para Latinoamérica.
El más reciente reporte de la institución sobre la situación de la economía en Latinoamérica mostró que la inversión real experimentó un incremento de 2 por ciento, sustentada en sólidos flujos de inversión extranjera directa, que creció 3 por ciento el último año.
Se restauró el poder de compra
Las tasas de cambio se estabilizaron en varios países que registraron una caída libre en 1999, como Brasil y Ecuador, lo cual permitió restaurar hasta cierto punto el poder de compra y mejorar el panorama del consumo privado y gasto de inversión.
Se estima que esta apreciación será insuficiente para facilitar el rápido crecimiento de las exportaciones en países como Brasil, Chile, Colombia y Perú, y así producir una mejora en la balanza comercial de la mayoría, incluidos los importadores de crudo.
Los países que se ubicaron a la cabeza de este desempeño fueron aquellos con las economías más sólidas, como Brasil, México y Chile, donde se volvió a tasas de crecimiento de 5 y 6 por ciento, y para 2001 se proyecta un crecimiento sostenido.
En el caso de Brasil, Perry recordó que después de afrontar una crisis cambiaria complicada, el gobierno procedió a realizar un vigoroso y efectivo ajuste, de modo que la contracción que se esperaba durante los pasados últimos 12 meses no ocurrió.
En el caso de Perú, Perry dijo que esa convulsionada nación empezó bien su proceso de recuperación, tras la incertidumbre política que generó en los últimos meses una retracción de la inversión y un estancamiento en la economía desde febrero pasado.
"Debido a este crecimiento, que empezó a repuntar desde fines de 1999 y principios del 2000, creemos que la tasa de crecimiento anual de la producción va a ser cercana a 4 por ciento", dijo.
Con todo, el Banco Mundial anticipó que la recuperación se consolidará en los próximos dos años, debido, entre otros factores, al "impresionante" ajuste en Brasil y al hecho de que los nuevos gobiernos de Argentina y México parecen dispuestos a profundizar sus reformas.