Ť Denuncian turnos de 10 horas en una maquiladora
Se quejan internos de Santa Martha por trabajo asalariado
extenuante
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Debido a los retrasos en el pago a los internos que trabajan en las empresas maquiladoras de la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla, aun cuando el dinero era depositado oportunamente por los patrones, los internos comenzaron a dejar de acudir a trabajar, lo que obligó a los empresarios a pagar directamente a los presos, contra lo que dispone el reglamento de reclusorios.
La normatividad establece que el empresario que tiene convenios con las autoridades de Prevención y Readaptación Social, debe depositar el pago íntegro de los trabajadores en la tesorería de la dirección general, sin embargo, ante los retrasos en los pagos, en ocasiones hasta por meses, el propietario de la empresa Enkaplast, que produce pinzas para tender ropa, y a quien los internos conocen como El Español, se vio obligado a hacer los pagos directamente a los internos.
Sin embargo, los presos se quejan de las condiciones en que realizan su trabajo, pues aunque se respeta el pago del salario mínimo, que es de 264 pesos a la quincena, menos 110 pesos que se van a un fondo de ahorro, la tarea que tienen que realizar es extenuante, pues deben entregar al día siete cajas con 60 docenas de pinzas cada una, es decir que tienen que armar diario 5 mil 40 pinzas y eso les lleva prácticamente todo el día, desde las 8 horas cuando abre la maquiladora, hasta las 18, que cierra.
Los horarios, explicaron, prácticamente les impiden acudir a las terapias o a los cursos a que el mismo sistema los obliga para poder tener derecho a los beneficios de libertad anticipada.
En diciembre pasado, unos 40 trabajadores firmaron una carta que pretendían dirigir al Español, que saben se llama José Angel y es apoyado por su hermano Enrique, solicitando el pago del aguinaldo con motivo del fin de año, pero entregaron la carta a técnicos penitenciarios que a su vez se la hicieron llegar al director de la penitenciaría, Ernesto Francisco Escalante de la Hidalga.
"En lugar de apoyarnos, bajó fuertemente resguardado por custodios, incluso con equipo antimotín, para decirnos que no teníamos ningún derecho de exigir aguinaldo y el que quisiera trabajar así; el que no, ahí estaba la puerta".
Personal administrativo de la penitenciaría de Santa Martha explicó que las empresas que se establecen dentro del penal para aprovechar la mano de obra de los internos, gozan de algunos beneficios, como son el ahorro de los servicios médicos, además de que los alimentos los proporciona el centro de reclusión.
Sin embargo, aclaró, tienen que pagar a la penitenciaría el uso de suelo y servicios como electricidad y agua.