LUNES Ť 8 Ť ENERO Ť 2001
Ť La finlandesa Soíle Ylí-Mäyry expone en México
Pese a las comunicaciones, los seres humanos se sienten solos
Ť A diario "rasca" su pintura en busca de "algo relevante"
Ť Lo importante, "combinar la vida concreta y abstracta"
MERRY MAC MASTERS
Soíle Ylí-Mäyry, artista plástica finlandesa, rasca la pintura, como un arqueólogo lo hace con la tierra. En vez de pinceles utiliza una espátula. A diario, en su estudio, "intuye" que está por encontrar "algo relevante".
No siempre fue así. Hace 25 años su estilo era "muy clásico" y sólo hacía retratos. En la actualidad el ser humano aún es su motivo principal -no le interesa en lo mínimo el paisaje o el bodegón, por ejemplo-; no obstante, su estilo ha cambiado "paso a paso".
Contrario a otros pintores finlandeses, cuyas telas suelen ser de tonos grises y cafés, las de Soíle siempre se han caracterizado por su vivo colorido.
"Para mí es importante combinar la vida concreta y abstracta", dice la artista, quien viajó a México para la exposición itinerante inaugurada en el espacio The Gallery.
Vivimos en un mundo, continúa, de mucha tecnología y comunicaciones, obra a su vez de seres humanos que no por ello se sienten menos solos. Por ello, "el arte puede expresar lo que sucede dentro del hombre y la mujer. He visto que el ser humano necesita del teatro, la poesía, la música. Eso es independiente de la paradoja que el mundo se vuelve más y más pequeño. Piezas como mi Puerta en llamas simboliza que el arte puede abrir puertas dentro del ser humano".
Soíle nació en una aldea cerca de Laponia. Describe a su familia: "Muy pobre" y sin dinero para sus estudios. Salió de Finlandia cuando apenas contaba con 15 años y a raíz de su curiosidad por la pintura de Oskar Kokoscha (1886-1980).
"En mi pueblo natal no conocía el arte. En cierto momento llegó a mis manos una fotografía en blanco y negro que me llamó la atención. Pregunté a mi maestro de qué se trataba. Me dijo que era la obra de un artista muy famoso, Oskar Kokoscha. Decidí que tenía que ir a Austria a ver su trabajo -desarrolló entre 1908 y 1914 un estilo expresionista muy imaginativa-. Yo era muy joven pero de mente muy fuerte. Cuando se lo informé a mi familia me dijeron que no me podían financiar el viaje. Pero repliqué que iría a trabajar. No era verdad pero me dijeron: 'Está bien. Te compraremos un boleto de ida'. Eso nunca se me olvidó. Creo que por eso viajo tanto".
En Austria aprendió alemán. De 1972 a 1975 estudio en la Academia de Artes de Stuttgart, pero anota que más allá de aprender el oficio, hay que saber "qué quiere uno y tener la pasión para expresarlo".
Para ganarse la vida, en la cercana ciudad de Kassel consiguió trabajo restaurando esculturas. En la actualidad mantiene un estudio cerca de Helsinki. Allí tiene un museo particular de su producción (también ha hecho escultura en metal). Comenta: "He trabajado muy duro con mi pintura sin hacer otros compromisos. Me he concentrado en mi trabajo".
(La muestra de óleos sobre tela de Soíle Ylí-Mäyry se podrá ver hasta mediados de enero en The Gallery, Galileo 37, Polanco, teléfono 5280-4098. Posteriormente viajará a Sydney, Tokyo, Shanghai, Zurich, Roma y París, entre otras ciudades.)