Julio Hernandez Lopez

TAL VEZ LO MAS notable de todo sean los enormes esfuerzos del presidente Fox para tratar de no definir la postura de su gobierno respecto a temas de alta incandescencia política a los que de ninguna manera puede ni debe dejar tirados a mitad de la calle.

Teoría y práctica del metichismo 

EN TABASCO YA hizo famoso el término más propio de los libretos de El Chavo del Ocho de que un jefe de Estado no andará de metiche. En miles de asuntos que no tienen gran importancia para la nación sí ha habido, hay y habrá permanente metichez, pero no en el conflicto creado por Roberto Madrazo, el aliado hoy en desgracia. Total, en Tabasco el PAN ni siquiera tiene una presencia política o electoral importante, convertido como está el edén del sureste en tierra de bipartidismo tajante PRI-PRD. Que se peleen entre ellos. Que se desgasten. Ni modo que el presidente de la República ande de metiche. Lo importante, dice con admirable lógica, son los comicios venideros y no quién quede como gobernador interino (aunque este funcionario provisional haya sido nombrado mediante un golpe legislativo para cuidarle las espaldas políticas y contables a su jefe real, y aunque las triquiñuelas legales que podría desplegar ese interino pudieran llevar a alterar o cancelar el deseado proceso electoral). Pero, en el fondo, Fox no se define: un día amanece apoyando de manera sesgada al perredista al negarle reconocimiento al priísta; otro, desconoce a ambos; y en los hechos permite que se instale y avance el madracista.

Una bomba yucateca 

EN YUCATAN, por el contrario, la fuerza panista es mucha. Sólo los costales de mañas de Cervera Pacheco han podido contener el indudable ascenso electoral del partido blanquiazul en aquel estado peninsular. A la mala, el gobernador ha impedido una y otra vez que los panistas tomen el poder. Hoy parece llegada la hora de que esas cuentas sean cobradas. Eso lo saben los dos adversarios centrales, el presidente Fox y el gobernador Cervera (quien va a cumplir 10 años en el poder, marca nunca antes lograda por nadie después de la revolución antirreleccionista). Por ello, el del PRI está peleando con todo, pues sabe que de otra manera, con un consejo electoral libre, tiene perdida la elección de mandatario que se debería realizar en mayo próximo. Y el foxismo-panismo sabe, a su vez, que tiene al alcance de la mano una gubernatura siempre anhelada, siempre posible, cuando menos desde tiempos de aquel alcalde emeritano Víctor Correa Rachó, que fue despojado del triunfo cuando quiso pasar del palacio municipal al estatal. Pero aquí también se ha topado el presidente Fox con una factura política demasiado alta: en defensa del emblemático Cervera ha acudido la mayoría de los gobernadores priístas, y han emitido un comunicado conjunto de ferocidad verbal contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que con dos sentencias históricas ha dado enormes pasos democráticos. Los mandatarios del tricolor han formado un frente común que tratará de enfrentar al foxismo y a los nuevos aires que permiten a magistrados federales tomar decisiones como las de Tabasco y Yucatán. Pero Fox está entrampado, rehén de la aritmética parlamentaria. Necesita votos del PRI para tratar de empujar algunas de sus complicadas iniciativas. Requiere consenso más que divisiones. Pragmatismo más que principios si es que los hay más allá de las recitaciones mercadotécnicas de la campaña permanente en la que vive.

La foto, más que la solución plena 

OTRA MUESTRA DE esos juegos de sombras está en Chiapas. El presidente Fox ha dado pasos importantes a favor de la pacificación. El desalojo de fuerzas militares en algunos puntos estratégicos como el ejido Amador Hernández, la liberación de algunos presos políticos, y la presentación de la iniciativa de la Cocopa histórica ante el Congreso, generan la percepción de que se está avanzando en una distensión dosificada pero esperanzadora. Sin embargo, en éste como en otros temas no parece haber plena decisión ejecutiva. Hay más bien un zigzagueo que pareciera enfermizamente buscador más de los espacios mediáticos que de las soluciones de fondo. Como si fuera necesario lucir y exhibir cada concesión para que alguna omisión o algún incumplimiento posterior no parezca tan grave.

El jardín de los olivos 

EN EL CAMINO, hay que advertirlo, el descuido de formas, el zangoloteo que Fox hace de la figura y la palabra presidenciales, está afectando la relación entre el Ejecutivo federal y el Ejército. Ya una primera desavenencia se dio a la hora de nombrar a los nuevos jefes, tanto al de la Sedena como al de la Marina. Grupos y personajes notables quedaron resentidos no sólo por la decisión tomada, sino también por las maneras. Ahora, al exponer a las fuerzas militares a incidentes en los que son agredidas a causa de órdenes civiles que no comparten y de visiones políticas polémicas, se han multiplicado las voces internas de elite que cuestionan y critican. En el fondo, el gran problema es, también, que el Presidente está nadando en dos aguas: dando material para despliegue propagandístico pero sin ir al fondo del asunto, sin presentar un proyecto integral de solución.

De ciegos y bizcos 

PERO, A CAMBIO, día tras día se mantiene el presidente Fox bajo los reflectores del escándalo escénico. Sólo los ciegos no ven correctamente las cosas en Tabasco, había dicho, y Dulce María Sauri (hechura de Carlos Salinas y de Víctor Cervera) le ha respondido que no se trata sólo de no estar ciego, sino tampoco bizco, para no ver dos gobernadores en lugar de uno.

Deslenguamientos 

Y ANDRÉS MANUEL LOPEZ Obrador, el pejelagarto madrugador, le llamó ayer deslenguado, luego que el guanajuatense con botas censuró que el gobierno del DF se siga endeudando en lugar de subir tarifas a servicios como el Metro. Ha dicho el tabasqueño que él no "bolseará" a los pobres. Y ha vuelto a meter de refilón el tema del Fobaproa, al sugerirle al Ejecutivo federal que hurgue en ese tema para encontrar dinero con el cual ayudar a los pobres y no caer en el recurso facilito de subir tarifas o hacer "actualizaciones" de impuestos como la que en medicinas y alimentos quiere implantar.

Pasos en la azotea 

MIENTRAS TANTO, los zapatistas se preparan para marchar del sur al centro, con pasamontañas. Y más allá, en Managua, el cardenal Ovando se enreda con las recomendaciones que le había hecho su homólogo mexicano, Norberto Rivera, de que ayudará al alma en pena llamada Oscar Espinosa Villarreal, recluido en cárceles nicaragüenses. Y el presidente del Poder Judicial de la Federación, el ministro Góngora, sigue diciendo en cuanta ocasión le es posible que impartir justicia no es un asunto menor ni medible con raseros empresariales. En Yucatán y en Tabasco están dos ejemplos explosivos. Allí debe hacerse valer la ley, con toda su contundencia. De otra manera, el estado de derecho estará condenado a ser materia de concertaciones y retorcimientos.

TODO ESO, y más, sucede mientras el presidente Fox afina su proyecto para que soldados mexicanos formen parte de las fuerzas de paz que meterán orden en el mundo. ¿Y en Tabasco, en Yucatán, en Chiapas?

Bueno... allí no conviene andar de metiches.

ASTILLAS

Dice Mario Villanueva, ex gobernador de Quintana Roo, que estaría dispuesto a entregarse a las autoridades si le prometen un juicio justo... Es necesario poner atención a dos temas clave para el futuro económico inmediato de México: La desaceleración económica de Estados Unidos y el descenso de los precios del petróleo...