MARTES Ť 9 Ť ENERO Ť 2001
Ť Entrevista con el tercer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
Las violaciones a derechos humanos, más lacerantes en los penales estatales
Ť Hay cárceles peores que Almoloya, donde los propios internos cometen los abusos: Bernal Guerrero
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Si bien es grave la recurrente violación a los derechos humanos en Almoloya, la situación es mucho más lacerante en el resto de los reclusorios del país. Quizá el caso más terrible se viva en los penales de la Mesa de Otay, en Baja California y en el Centro Regional de Tehuantepec, en Oaxaca, donde existe autogobierno de los internos, venta de protección, tráfico de enervantes, violaciones a los derechos humanos cometidas entre los reclusos, todo con la anuencia de las propias autoridades, asegura en entrevista el tercer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Antonio Bernal Guerrero.
--ƑAlmoloya no es el peor centro carcelario, y donde más se violan los derechos humanos?
--Por supuesto que no.
--ƑHay peores?
--Sí, sí los hay. Son centros donde las violaciones a los derechos humanos las llevan a cabo los propios internos. ƑCómo?, se preguntará la gente. Porque la comisión no puede atender violaciones entre particulares. Las conductas son permitidas por la autoridad. Son situaciones de omisión el dejar que los internos hagan lo que quieran, inclusive a golpes. Hay casos en donde se llega hasta el homicidio. La extorsión es una cosa de todos los días; los custodios solicitan dinero a los familiares para ingresar, pero lo más grave es que la mayor extorsión la ejecutan los propios internos, porque lo permiten custodios, jefes de vigilancia y, por qué no decirlo, directores.
"Este tipo de cosas son mucho más frecuentes en los reclusorios municipales y estatales que en los centros de máxima seguridad".
--ƑCuáles serían los peores centros del país?
--Fundamentalmente donde se practica el autogobierno de internos. De la información reciente con que contamos, el peor lugar que existe en el país es el Centro de Readaptación Social de La Mesa, en Baja California, incluso creo que es uno de los peores en muchos países.
--ƑQué pasa en ese penal?
--La corrupción es el eje de todo el movimiento de ese penal. Dentro de él existen alrededor de 6 mil internos, cuando fue concebido para mil 800. De entrada hay una sobrepoblación terrible; eso lleva al hacinamiento. Al no haber suficientes dormitorios ni estancias, muchos reclusos deambulan en el día por el interior del centro y duermen a la intemperie por la noche.
"Por otra parte, hay internos que gozan de privilegios, ellos si tienen casitas que ellos mismos han hecho y que son una especie de palapas. Aunque parezca increíble existe la propiedad privada dentro de ese reclusorio. Las casitas cuentan con aire acondicionado, refrigerador, estufa. šY se venden como si fuera una casa cualquiera!
"Hay un autogobierno que controla un grupo de internos del penal. Lo tienen dividido en zonas para mantener el dominio y recaudan dinero para todo tipo de actividades. Se cobra por el ingreso, por comprar cualquier cosa, "administran" los alimentos, es decir, los venden. Cobran por no golpear a otros reclusos.
"Hay colusión de autoridades, y estos dineros ilícitos seguramente también las alcanza y les llena. Este es el claro ejemplo de un penal corrompido y controlado por los mismos internos, con la anuencia de las autoridades".
--ƑExiste este tipo de reclusorios en el sureste mexicano?
--Tenemos como ejemplo el llamado Centro Regional de Tehuantepec, en Oaxaca, donde coexisten 500 reclusos y hay cuatro custodios, incluido el director. ƑUsted concibe controlar a una población de 500 personas con cuatro custodios día y noche?
--ƑQué ocurre ahí?
--Hay autogobierno. Cuando llega un nuevo interno, quienes controla el penal le dicen qué tiene que hacer y la cantidad de dinero que deberán dar él y su familia para "vivir tranquilos". Entonces queda a merced de ese grupo de internos, a los que se les llama de distintas maneras, entre ellas "comité de seguridad". Controlan a los internos y hasta firman oficios y comunicados para la misma población.
--ƑEn el centro de la república existe este tipo de situaciones?
--No vamos tan lejos: los penales del Distrito Federal son inmensos en corrupción. Las violaciones a los derechos humanos son cometidas por los propios internos, permitidas aparentemente por los custodios, jefes de seguridad y los directores de los centros.
--ƑEn los centros federales como Almoloya, Matamoros y Puente Grande ocurre lo mismo?
--El control y disciplina que existen en los centros de máxima seguridad no permiten un contacto tan estrecho entre reclusos, ni tampoco el que deambulen por todas las áreas; mucho menos el autogobierno.
--ƑPero también existen violaciones a los derechos humanos?
--Sí, revisiones indignas a los visitantes, grabaciones de la visita conyugal y de las entrevistas de internos con sus abogados --aunque no las tenemos plenamente comprobadas-- y también violación de correspondencia.
--ƑNo es violatorio de la ley el que convivan procesados con sentenciados en los penales de máxima seguridad?
--Por supuesto que es una violación a la ley.
--ƑNo está prohibido que mujeres purguen sus condenas en penales de máxima seguridad?
--Lo que sucede es que nadie pensó en que hubiera mujeres de alta peligrosidad, pero sí hemos constatado que están totalmente aisladas de los varones.
--ƑQué opina usted de que los métodos de clasificación de peligrosidad estén fundamentados en conceptos sicosociales que datan de hace 200 años?
--Entiendo que deben ser revisados los criterios de clasificación, porque considero que hay personas que no deberían estar en esos centros. Debe hacerse una revisión de todos los expedientes para darles la real ubicación que merecen.
--Hay quienes consideran que penales como Almoloya se han convertido en centros de excepción carcelaria, incluso de carácter político. ƑEs así?
--Creo que debe llevarse a cabo una revisión total de los expedientes de quienes se encuentran presos en La Palma, Matamoros y Puente Grande, ya que los centros federales no sólo reciben presos del fuero federal, sino también del común, a petición de las autoridades penitenciarias estatales. En- tonces ello se puede prestar a muchas cosas, a que si a alguien no le gustó que determinada persona esté en el centro cercano a su lugar de origen porque tal vez le cause conflictos, pida a la autoridad federal que le "guarde" a ese interno.
--ƑQué posición tiene respecto de las revisiones a familiares en los centros de reclusión?
--El organismo tiene varias denuncias presentadas por familiares referidas a violaciones a los derechos humanos contra visitantes. La comisión dará a conocer en los próximos días una posición al respecto: de entrada no se está de acuerdo en que se viole la dignidad de las personas, pero será muy precisa, porque no es sólo en los centros federales donde ocurre este tipo de situaciones.
"Desgraciadamente las autoridades carcelarias, a nivel general, han tomado la concepción de que las sustancias prohibidas las introducen los visitantes vía vaginal o anal, lo que resulta irrisorio.
"Mucho más: si se considera que en los centros federales existen controles electrónicos, de alta tecnología, que detectan si la persona sometida a inspección tuvo o tiene contacto con alguna droga, es innecesaria una revisión detallada de las cavidades corporales".
--ƑExiste falta de atención por parte de la CNDH a las violaciones de derechos que ocurren en los centros penitenciarios?
--No, debo aclarar que muchas de las denuncias se atienden de inmediato y que la comisión realiza múltiples gestiones para corregirlas. En muchos casos se llega a acuerdos amigables con los cuales se pone fin a esas violaciones.