JUEVES Ť 11 Ť ENERO Ť 2001

Ť Organizaciones sociales

Frente en contra de regular marchas


SUSANA GONZALEZ

Preocupadas por la represión que sufrieron el pasado 27 de diciembre los integrantes de la Policía Auxiliar cuando se movilizaron en las colonias Polanco y Narvarte para exigir el pago del bono sexenal, aguinaldo y vales de despensa, al menos diez organizaciones sociales y populares anunciaron que buscarán "cerrar filas" para defender el libre derecho de manifestación frente al Gobierno del Distrito Federal.

Convocados por el Frente del Pueblo (FP), representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (UNT), el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el Consejo General de Huelga (CGH), el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), la Unión de Vecinos y Damnificados 19 de Septiembre, la Unión Inquilinaria y de Lucha Popular del Centro, la Asociación de Colonos de San José Ticomán y la Unión Revolucionaria Independiente.

Con presencia, además, del grupo La Tropa de la Policía Auxiliar, las agrupaciones sostuvieron anoche una primera reunión para definir una postura común ante la propuesta del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, de regular las marchas.

José Antonio Salas Cerritos, integrante de la Comisión Política del Frente del Pueblo, aseguró que su organización se opone a tal planteamiento, porque "el manifestarse es un derecho constitucional que no puede someterse a consulta, ni podemos renunciar a él", por lo que se propone convocar a todos los grupos sociales y a la población en general a no respaldar ni participar en la consulta que las autoridades y los asambleístas organizan al respecto.

"Nos extraña la actitud adoptada por Andrés Manuel López Obrador, porque es contradictoria con toda su trayectoria, ya que pareciera que hace eco de las posturas de derecha que siempre han criticado las movilizaciones, cuando él protagonizó tantas marchas, como el Exodo de Tabasco. šNo entendemos!"

También consideró insuficiente el ofrecimiento del Gobierno del Distrito Federal en el sentido de que a las organizaciones sociales se les brindaría un espacio en los tiempos oficiales con los que cuenta el GDF en los medios electrónicos para que cada grupo exprese sus inquietudes y demandas.