Reconoce Gil Díaz que la deuda pública es muy alta: 2.8 billones de pesos, 47.9% del PIB

Ť El IVA a medicinas y alimentos impulsaría la inflación tres puntos: Rodrigo Morales
 

ANTONIO CASTELLANOS

El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, reconoció ayer que la deuda pública es muy alta: 2 billones 874 mil millones de pesos, que equivalen a 47.9 por ciento del producto interno bruto y planteó la necesidad de reducirla, emprender un mayor gasto para combatir la pobreza, porque el grado que el país tiene de pobreza, lo coloca con la medalla de oro a escala mundial.

El secretario de Hacienda inauguró con la representación presidencial el seminario Perspectivas Económicas 2001, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Aunque manifestó que no se gravarán las utilidades en bolsa, aceptó que sí se estudia aplicar un impuesto a los depósitos en la banca, pero que no hay nada definitivo. Se tendrá que restringir el gasto y el endeudamiento para enfrentar los desequilibrios externos, precisó.

Rodrigo Morales, coordinador de Política Publica de la Presidencia aceptó que eliminar la tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA), impulsará la inflación en tres puntos porcentuales; esto significa que llegaría a casi 10 por ciento en el año. En la reunión, el investigador Isaac Katz propuso que la reforma fiscal no sea para dar más dinero al gobierno porque gasta mucho y mal. Desperdicia los recursos, recalcó.

El titular de las autoridades hacendarias expuso ante académicos, investigadores y estudiantes del ITAM, que la deuda pública está repartida de la siguiente forma: 10 por ciento deuda interna; 19 por ciento, externa; 4 por ciento, Pidiregas; 12.2 por ciento de pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y Bonos Carreteros 2 por ciento.

Gil Díaz hizo notar que las proyecciones se han empezado a validar respecto de lo que ocurría en el ámbito externo. Por ejemplo, la economía de Estados Unidos se ha desacelerado de manera importante; además el precio del petróleo también está por debajo de la estimación oficial promedio de 18 dólares por barril. Reiteró que si se caen los ingresos públicos, se utilizará el Fondo de Estabilización Petrolera que actualmente cuenta con mil millones de dólares y sin duda se apretará el gasto gubernamental.

Expresó su confianza en que en abril se discuta y apruebe la reforma fiscal y sostuvo que hay la percepción que tanto diputados como senadores, tienen voluntad política para aprobar el proyecto para que el gobierno cuente con recursos adicionales. Otro camino, aparte del IVA, será el de la economía informal. Definitivamente, agregó, no se afectará a la población de menor ingreso. Tendrá respaldo a través del Progresa y el Procampo, así como de las Siefores.

Rodrigo Morales expresó que el sistema fiscal tiene desigualdades; el sistema de federalismo es incompatible. También es incapaz de generar mejores oportunidades y admitió que eliminar la tasa cero del IVA para alimentos y medicinas, empujará el proceso inflacionario por lo menos tres puntos porcentuales.

En la reunión participó también Isaac Katz, investigador del instituto, quien expresó que el gobierno es insaciable en su gasto. Este no debe rebasar 15 por ciento del PIB, a fin de no quitar recursos para  la inversión del sector privado. Un fenómeno en este sentido, reduciría el crecimiento de la economía porque no se desarrollarían proyectos importantes del sector empresarial.