VIERNES Ť 12 Ť ENERO Ť 2001
Hoy comenzarán las excavaciones en una fosa cercana a Santiago
Buscan desaparecidos en Chile
REUTERS, AP Y DPA
santiago, 11 de enero. Un juez especial chileno inició el jueves la búsqueda de una fosa común cerca de Santiago en la que habrían sido ilegalmente sepultados un grupo de detenidos-desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
La Corte Suprema de Justicia designó el martes a dos magistrados para que investiguen informaciones aportadas por militares acerca del paradero de 26 personas y establezcan la certeza con respecto de sus muertes.
"La intención de hoy (jueves) era despejar el sitio. Tenemos que continuar. No hemos apreciado nada, al menos por ahora", dijo el juez especial Héctor Carreño, encargado del caso.
Los datos que intenta verificar el magistrado provienen de un informe militar dado a conocer por el presidente Ricardo Lagos el domingo, en el que se estableció el destino de unas 200 personas que fueron asesinadas y desaparecidas por agentes del régimen militar entre 1973 y 1990.
"Precisamente donde está trabajando el personal del Servicio Médico Legal es en el lugar certero donde se señaló que estaban", dijo el abogado de derechos humanos Nelson Caucoto.
De acuerdo con la información entregada, en la zona de Cuesta Barriga, 70 kilómetros al oeste de Santiago, estarían enterradas seis personas. El magistrado dijo que el viernes deberían comenzar las excavaciones.
Sin embargo, los familiares de las víctimas han manifestado su desconfianza sobre los datos aportados, dado que se han producido contradicciones entre los antecedentes acumulados en los procesos judiciales abiertos por esos casos y la información militar.
"Tenemos siempre incertidumbre acerca de si nos dicen la verdad o nuevamente nos hallamos ante una pista falsa", dijo María Berrios, familiar de un desaparecido presuntamente enterrado en el lugar.
La otra jueza a quien los tribunales le encargaron confirmar los antecedentes puestos a su disposición por las fuerzas armadas, Amanda Valdovinos, deberá ubicar los restos de 20 desaparecidos en un terreno cercano a un regimiento militar en la localidad de Colina, 40 kilómetros al noreste de Santiago.
El informe de los militares, que dio cuenta de la quinta parte del millar de desaparecidos en Chile, reveló que 150 de ellos jamás serán hallados, ya que fueron arrojados al mar o a lagos y ríos en distintos puntos del país.
Los antecedentes revelados el domingo fueron recopilados a partir de un acuerdo suscrito entre militares y abogados de derechos humanos, alcanzado en la llamada "mesa de diálogo", creada en 1999 mientras Pinochet permanecía detenido en Londres, acosado por un pedido de extradición de la justicia española.
La Iglesia católica, en tanto, llamó hoy a entregar mayores informes para dar con el paradero de otros desaparecidos. Los obispos apelaron a la "conciencia de quienes tengan alguna información para que la entreguen cuanto antes al Poder Judicial, a través de los canales de la Iglesia o de los que ellos mismos estimen más convenientes".
Agregaron que "así podremos contribuir a cerrar la herida que aún nos impide un pleno encuentro y la necesaria reconciliación".