Ť Amores... querer con alevosía sustituye a Todo por amor

Difícil que sobrevivan en México las telenovelas independientes: Luis Vélez

Amores... querer con alevosía sustituirá a Todo por amor. Amor, amor, amor... amor es... lo que quieran, lo que se les ocurra, como se veía en aquellas estampitas con la imagen caricaturizada de una niña y un niño sin vagina ni pene. Tal es el nuevo culebrón de Tv Azteca que comenzará el próximo lunes a las 21:00 horas. Amor, amor perro, gatuno, chillón, hasta de esos que se encajan las uñas en la espalda, sudada, con calor de boiler, de plancha, de cautín.

Luis Vélez, director de la nueva telenovela, dijo que no copia el concepto de las series de este género de Argos. Esta empresa (Argos) quiere hacer productos dignos y bien hechos, y "nosotros podemos contar la historia como deseamos".

?¿Qué piensa de las productoras independientes, como Argos?

?Son maravillosas; lo que veo muy difícil es que puedan existir en México; claro, hablando de televisión. Aquí no hay dónde colocar una producción independiente. O trabajas con Televisa o trabajas con Tv Azteca, pero si te pones a producir tv independiente... hay que ver lo que le está pasando a Argos. Hay que ver dónde coloca lo que hace; es muy difícil.

?¿Hay que ceñirse a las dos opciones?

?Pues sí. Aquí no es como en Estados Unidos, donde la mayoría son productores independientes; hacen su producto y lo ofrecen a todas las televisoras. Allá, si le vendes un producto a CBS no estás vetado en NBC. Acá, resulta que si le vendes algo a Azteca, a lo mejor sí te veta Televisa; a lo mejor no al revés. Ojalá uno pusiera ser independiente... eso no sucede aún en México.

Amores perros, amores gatos, amores changos...

La entrada de la telenovela hace recordar a la de la película Amores perros. Vélez (quien produce con Rossana Arau) aseguró que no hay ningún punto de comparación; si acaso, añadió en la telenovela que ahora produce "hay amores perros, amores gatos, amores changos y de todo. Se llamaba así desde el principio".

No obstante, Amores... querer con alevosía sigue la línea de Nada personal, El amor de mi vida y otras. Entre las cosas terrenales que aborda se encuentran la pasión y el amor, la infidelidad y el deseo, la cachondería y la sensualidad; los protagonistas se dan besos salivosos y enredan sus lenguas; se habla, ¡oh!, de hacerle el amor a la esposa... ¡hasta en la cocina o debajo de la escalera!

Maduras féminas quedan con los ojos  desorbitados al ver torsos y espaldas platónicas, pieles lisas y brillantes de osados hombres con menor edad que ellas. La carne es débil y flaca. Y, órale, cuernos no veas. El marido impotente pagará el pato. Y todo lo demás.

Se toca el antiguo tema de las clases sociales, del hermoso pero sin clase, en este caso un judicial que se enamora de ¡la hija de familia!, el cuerito del deseo.

Puras advertencias. Es decir, que al ojo del amo engorda el caballo, o nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido; o el mejor taco es el que se tiene en la mano. Hay escenas de amores perdidos, de otros nuevos, algunos decadentes.

El elenco lo integran, entre otros, Bárbara Mori, Christian Meier, Fernando Becerril, Miguel Angel Ferriz, Patricia Bernal, Paloma Woolrich, Juan Manuel Bernal, Saby Kámalich y Carmen Beato. El tema de entrada es Alevosía, de la autoría de Luis Eduardo Auté, y la música incidental es de Ernesto Anaya y Juana Vargas. La historia original y los libretos es de Bernardo y Jimena Romero.

La dirección de arte está a cargo de Carlos Trejo; la de cámaras, de Oscar Palacios, y la de fotografía, de Sergio Treviño Jr.

Vélez informó que serán unos 110 capítulos de una hora de duración. Amores... querer con alevosía apuesta a que la gente pueda sentirse satisfecha de ver una historia que la entretiene y, además, la puede hacer identificarse con algunos personajes, con algunas maneras de perder el amor. Proponemos recuperar la pasión, tocar la piel y sentir cosas", puntualizó Vélez.