SABADO Ť 13 Ť ENERO Ť 2001
Festejo en Argentina
Organizaciones de derechos humanos de Argentina y abogados de las víctimas de la dictadura argentina festejaron la decisión del juez mexicano Jesús Guadalupe Luna para extraditar a España al ex torturador Miguel Cavallo, requerido por el juez de instrucción Baltasar Garzón.
Carlos Slepoy, representante de acusaciones particulares, dijo en Madrid que la extradición de Cavallo constituye un "referente histórico que tendrá un enorme impacto porque consolida la idea que los crímenes contra la humanidad deben ser perseguidos en toda la humanidad y por los jueces del mundo entero".
Dijo que es un gran éxito para las víctimas, un homenaje a sus familiares y para las organizaciones en defensa de los derechos humanos que en muchas ocasiones se han encontrado con puertas cerradas "y de repente ven cómo las puertas se van abriendo".
En Buenos Aires, Estela Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, lamentó que Cavallo no pueda ser juzgado en Argentina pero lo importante, agregó, es que a corto plazo (Cavallo) estará en las cárceles de Madrid donde le esperará el juicio que le corresponde.
Nora Cortiñas, presidenta de Madres de Plaza de Mayo dijo que la extradición es "muy importante" porque significa que Cavallo no pueda regresar a Argentina, país al que calificó como "el reino de la impunidad".
Tati Almeyda, de esta misma organización, manifestó su beneplácito de que en un país hermano se pueda consumar la justicia que no podemos en Argentina porque los crimenes de lesa humanidad no tienen frontera. "Esto es una bocanada de oxígeno a 25 años del maldito golpe militar".
Víctor Abramovich, titular del Centro de Estudios Legales y Sociales de Argentina, dijo que el fallo "es sumamente positivo" y confió en que nada impida el traslado del ex torturador a España para su juicio, opinión que comparten todas las organizaciones de activistas involucradas.
Cavallo fue requerido en España para ser juzgado por su participación en la guerra sucia que encabezaron las fuerzas militares durante el régimen militar entre 1976 y 1983.
Mario Villani, primero en reconocer a Cavallo, por fotos publicadas, como torturador y sobreviviente de la Escuela de Mecánica de la Armada, uno de los mayores campos de concentración de la dictadura, manifestó que la decisión de la justicia mexicana "es un camino hacia el fin de la impunidad".
Dijo que fue una gran alegría conocer la noticia: "Salté de la silla de alegría porque tenía temor de que pudiera ser extraditado a Argentina", donde quedaría en libertad al amparo de las leyes de amnistía Punto Final y Obediencia Debida.
Villani, físico de profesión de 61 años de edad, reconoció a Cavallo por fotos y agregó que luego lo hicieron otros cinco sobrevivientes, lo que dio lugar al proceso contra el ex torturador.
"En marzo de 1979, Cavallo estaba ahí, en la ESMA; el paticipaba en el grupo operativo que secuestraba gente; estaba en inteligencia y también torturaba. Mucha gente había sido torturada por él". AFP, REUTERS Y AP