Ť Falsas, las afirmaciones que circularon por internet, aclara
No perdí el suelo, asegura el medallista Noé Hernández
Ť Aún tengo hambre de triunfo, pero me gusta estar
aislado, advierte
ROSALIA A. VILLANUEVA
El marchista Noé Hernández calificó de falsas las versiones sobre su persona en una carta que circuló en forma de cadena por el correo electrónico, luego de la medalla de plata que ganó en los pasados Juegos Olímpicos de Sydney, en la cual se afirma que sufrió de abuso sexual cuando estuvo en el Ejército Mexicano.
Aclaró que jamás se ha enlistado en la milicia, como tampoco ha recibido una invitación por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Asimismo, dijo no concebir que existan personas que traten de perjudicar la vida de los demás al inventar cosas sin fundamento y hacer creer que son verdad.
"Son cosas de la gente que hace la malhora. Yo no sabía de eso. Me enteré porque me mandaron hablar las altas autoridades (del deporte) para aclarar eso que se difundió. Son personas que no saben ni qué hacer por perjudicar a un atleta o sacarle el jugo a algo.
"Quienes me conocen saben de qué se trata esto. Cualquier persona puede tener una computadora, entrar a internet y jugar con la vida de uno. Desafortunadamente me tocó a mí e inventaron cosas que no son".
?¿Todo lo que se dice de ti es falso o cierto?
?Es falso. Desde que regresé de Australia todo mundo sabe quién es Noé, cómo es mi casa y mi familia.
"Efectivamente, mi padre es albañil y yo lo ayudaba, pero muchas cosas que allí se dicen son falsas, como eso de que me violaron cuando estuve en el Ejército. No soy pelado ni porto el uniforme militar", agregó.
?¿Se perjudicó de alguna manera tu imagen deportiva y personal?
?Yo sigo trabajando igual y sigo siendo el mismo Noé Hernández. Lo que se escribió me da risa y trato de que no perjudique mi preparación para no tener problemas.
"Pienso que la intención de esa persona o personas que lo difundieron fue con el fin de llamar la atención; ignoro si fue para perjudicarme sicológicamente o personalmente", apuntó.
?¿Se le ha subido la fama por su medalla olímpica?
?Pues no como a otros. Sigo siendo el mismo Noé que no para de entrenar para lograr un objetivo; aunque, claro, hay algunos roces que se pierden, pero no he perdido el suelo.
"Lo que pasa es que me gusta estar aislado y concentrado para la temporada de este año. He recibido premios y dinero, pero todo lo he invertido y esta bien administrado", sostuvo.
El especialista en 20 kilómetros interrumpió la concentración que desde hace un mes realiza en el Centro Ceremonial Otomí, en compañía de su entrenador Pedro Aroche, y ayer estuvo en la Federación Mexicana de Atletismo.
Dijo que espera terminar su campamento hasta la Semana Internacional de Caminata, porque desea mantener el prestigio que ganó en la justa australiana, y ahora que sabe que vendrá el doble campeón olímpico, el polaco Robert Korzeniowski, le gustaría "darme un entre por el carrito".
Más delgado, Noé dijo que ya está acostumbrado a este tipo de campamentos. Indicó que "cuando se tiene hambre de triunfo se tiene que trabajar" para alcanzar la meta que se propuso para el 2001, pues aspira a convertirse en campeón mundial en Edmonton, Canadá.
Comentó que entre sus planes no considera la gira europea, porque prefiere guardar las baterías y llegar con el ciento por ciento al Mundial.
En la carta Esto es México, que se difundió como una cadena en los correos electrónicos el 29 de octubre de 2000, sobre el marchista Noé Hernández, se divulgó:
¿Sabía usted que Noé Hernández..?
Es ayudante de albañil.
Gana 219 pesos a la semana trabajando 10 horas diarias y paga transporte público.
Mantiene a cinco hermanos y los padres de su sueldo.
Jamás tuvo estudios.
Fue sardo del Ejército Mexicano y abusaron de él física y mentalmente.
Estrenó su primer par de tenis hace seis meses.
No tiene agua ni luz en su casa y tiene que pagar a un vecino para que le dé 10 litros de agua.
Tuvo que pagar su boleto de avión a Australia y tuvo que empeñar el terreno donde vive actualmente en 20 mil pesos.
Llevaba 300 pesos en la bolsa para 15 días en Australia.
Tuvo que pedir prestado el uniforme que utilizó en la marcha, el cual le cobraron en el Comité Olímpico Mexicano 200 pesos de renta.
Su mamá le mandó un par de tenis que compró en un tianguis dos tallas más grande y con esos compitió.
Le prometieron 50 mil dólares y un auto del año si ganaba medalla.
Como no es una persona solvente ni puede tener una cuenta bancaria no le dieron nada.
A cambio de estos premios (Noé) pidió que le asfaltaran su calle (en Chimalhuacán) y le dijeron que no contaban con presupuesto.