SABADO Ť 13 Ť ENERO Ť 2001
Ť Corresponde al club pagar los impuestos
Nápoles debe resolver el problema, dice Maradona
AGENCIAS
Roma, 12 de enero. Un día después que el fisco italiano le reclamó casi 25 millones de dólares, el ex astro del futbol Diego Armando Maradona dijo que por el momento no hay ningún acuerdo para regresar al Napoli, donde ocupa un cargo directivo Corrado Ferlaino, a quien acusó de ser "un traidor".
Con aspecto cansado y una hora de retraso, Maradona llegó a la conferencia de prensa en el hotel donde se hospeda y afirmó que Corrado es el principal responsable de sus problemas con el fisco.
"Volver a trabajar con Nápoles es una ilusión que se acabó. La traición no se perdona", afirmó.
Ferlaino fue presidente del Napoli durante más de tres décadas, hasta que el año pasado fue sustituido por Giorgio Corbelli, propietario de una casa de subastas, comerciante de arte y ex jugador de baloncesto.
Aunque desde hace dos semanas circularon rumores de que Diego sería contratado como técnico o directivo del club, y éste pidió 8 millones de dólares como condición para su retorno, hoy Corbelli aclaró que no ha hecho ninguna oferta de trabajo al argentino.
Maradona dijo que sus defensores le han dicho que "el Napoli debe resolver el problema tributario, no tengo ninguna culpa. Mis abogados ya me lo explicaron.
"Estaba escrito con letras grandes en mi contrato que el Napoli tenía que pagar los impuestos de mi salario. Deberían ir y pedir a Ferlaino que pague porque él estaba al frente del club cuando yo estaba allí", sostuvo.
Al iniciar la rueda de prensa, El Pelusa confesó que está terriblemente apesadumbrado; "no ha sido un día bello para mí.
"Las noticias que se han dado a conocer en Argentina son como si me estuvieran por fusilar. Tuve que tranquilizar a mi familia", señaló.
En 1992, Hacienda inició diligencias contra el club italiano, Maradona y sus compañeros de equipo Careca y Alemao.
Tanto el Napoli como los brasileños quedaron libres de cargos. Sin embargo Maradona no fue exculpado, aunque luego de su inesperada salida de Italia, en 1991, y detectársele restos de cocaína en la orina, todo pareció olvidado.