DOMINGO Ť 14 Ť ENERO Ť 2001
Ť Sus problemas y expectativas, en estudio de Conapo
Pobres, 36% de jóvenes en el país; en zonas rurales, 70%
Ť Alta proporción de varones solteros, orillados a migrar
ANGELES CRUZ
El 36 por ciento de los jóvenes en México -unos 7 millones- vive en condiciones de pobreza y en las zonas rurales el porcentaje se eleva hasta 70 por ciento, lo que se traduce en deserción escolar, migración y otros fenómenos que reflejan la falta de oportunidades que sufre este sector y le impiden su desarrollo personal.
El estudio Situación actual de las y los jóvenes en México. Diagnóstico demográfico, del Consejo Nacional de Población (Conapo), afirma que un poco menos de la cuarta parte de quienes tienen entre 15 y 24 años estudia, aunque entre los hogares pobres apenas 15.1 por ciento de sus jóvenes asisten a la escuela.
Conapo estima que en México existen 20.2 millones de jóvenes (10.5 millones de adolescentes y 9.7 millones entre 20 y 24 años), equivalentes a 20.3 por ciento del total de la población. La mitad se encuentra en siete de los 32 estados del país: estado de México, Distrito Federal, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato y Michoacán.
En cuanto a la composición por sexo, destaca el "marcado déficit de hombres" a nivel nacional, y de manera particular en las áreas rurales de estados como Morelos, donde por cada 100 mujeres hay 64 varones de 20 a 24 años de edad, o Aguascalientes, con una relación de 100 a 74.
La pobreza en que viven los jóvenes propicia la incorporación temprana al trabajo. La mitad del total realiza alguna actividad productiva. Entre los hombres siete de cada 10 trabaja, lo que prácticamente duplica a la cantidad de mujeres, de las que 36 por ciento labora.
En cuanto a la actividad que realizan, 55.2 por ciento de los hombres y 70.3 por ciento de las mujeres son empleados u obreros. Para los varones le sigue el desempeño como jornalero con 16.6 por ciento, el trabajo sin pago (13.4) y por cuenta propia (11.2 por ciento). En tanto, 15.2 por ciento de las mujeres que trabajan lo hacen sin pago y una de cada 10 por cuenta propia.
Por su calidad de jóvenes, este sector de la población es el más afectado por el desempleo, problema que en particular padecen las mujeres. Hasta 1997, la desocupación afectaba a 5.1 por ciento de este sector. Para el caso de la población femenina, influyen aspectos como el menor número de horas disponibles para laborar, además de que representan uno de los grupos más susceptibles de ser despedidos en periodos de crisis.
Además del desempleo, los jóvenes están expuestos a los bajos salarios y cada vez menos prestaciones sociales. Es así que el mercado laboral ofrece a este grupo poblacional condiciones poco favorables para el adecuado desarrollo de sus potencialidades y capacidades individuales.
La investigación de Conapo, de reciente publicación, destaca que la desventaja de jóvenes y adolescentes en el mercado laboral también está condicionada por su situación de pobreza porque no cuentan con las condiciones para acumular las calificaciones y destrezas necesarias para obtener un buen empleo.
Un fenómeno asociado a esta problemática es la migración. Tres de cada 10 migrantes tienen entre 15 y 24 años de edad; de éstos, 95 por ciento son hombres, solteros 72.2 por ciento, y con una escolaridad de 7.1 grados aprobados. La mayoría no han tenido una experiencia previa y 80 por ciento no cuenta con documentos para trabajar en Estados Unidos.
Para Conapo es de vital importancia revertir toda esta problemática. Destaca que los principales esfuerzos deben concentrarse en el aspecto educativo. Si bien reconoce que ha habido avances sustanciales en cuanto al acceso a la educación y la reducción de la brecha entre hombres y mujeres, persisten múltiples barreras y obstáculos que impiden la igualdad de oportunidades educativas entre hombres y mujeres.
Es necesario, dice, extender el acceso y la cobertura del sistema educativo en todos sus niveles y modalidades, mejorar la calidad de la enseñanza, incluido el logro de una eficiencia terminal cada vez mayor, y garantizar la permanencia de las y los jóvenes en todos los niveles del sistema escolar.