JUEVES Ť 18 Ť ENERO Ť 2001

Ť Buscamos la paz de corazón, afirma el mandatario durante su gira por ese estado

En Chiapas queremos cambiar Ejército por empleos, asegura Fox

Ť Los militares solamente han venido a hacernos sufrir más, le dice una indígena tzeltal

JUAN MANUEL VENEGAS YELIO HENRIQUEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 17 de enero. En Chiapas ''queremos cambiar Ejército por empleos, por oportunidades, por educación, por salud, por créditos'', fue la respuesta inmediata del presidente Vicente Fox Quesada a la resumida historia de violencia que le contó la indígena tzeltal María Núñez Ruiz, que en diálogo público  -- transmitido por televisión y radio -- demandó la salida de las tropas de sus comunidades, porque ''sólo han venido a hacernos sufrir más''.

Quisiéramos también -- continuó -- que ya no se repita la triste experiencia de Acteal y lo que sucedió en Bachajul: la muerte de niños, ancianos y mujeres...

Fox se encontró entonces -- la única vez a lo largo de toda la gira que hoy realizó por Chiapas -- con la voz de quienes reclaman no sólo salud, educación y un changarro, sino -- lastimosamente -- el derecho a la vida.

Deuda con los excluidos

Y el mandatario tuvo que reconocer que, con ellos, ''los excluidos'', hay una ''deuda pendiente''. Y fue al final de este diálogo con indígenas, cuando escuchó la voz de María, que debió retomar el discurso que había dejado pasar en dos actos anteriores: el de las negociaciones para la paz. Miró Fox a la mujer y dijo:

''Sin duda María que nos recuerdas cosas dolorosas, tristes, como Acteal y Bachajul, y por eso queremos cambiar las cosas. Por esto queremos cambiar Ejército por empleos, por oportunidades... queremos la paz; la queremos para Chiapas y la queremos para México; la queremos para nuestros hermanos y hermanas indígenas. ¡La queremos de corazón!''.

Pero advirtió que no todo está de su lado, que necesita que ''la otra parte (el EZLN) también quiera la paz; que ya nos sentemos a platicar y a acordar... De nuestra parte, vamos a poner todo lo que se requiera para que regrese la paz a Chiapas''.

No dejó pasar la oportunidad de defender al Ejército Mexicano, institución que ''tiene y hace muchas cosas buenas: ha traído la paz, muchos apoyos médicos, enfermeras, medicinas, dentistas y servicios a la comunidad. ¡Estamos muy orgullosos del Ejército Mexicano. Y si alguien falló, si alguien del Ejército falló, ¡lo sentimos mucho! ¡No vamos a aceptar que falle! Porque es una institución de la cual estamos bien orgullosos los mexicanos y que está para servir a todos, incluidos los indígenas. El Ejército también quiere la paz, cada miembro del Ejército quiere la paz y quiere estar al lado de los indígenas''.

Todo porque aquella mujer de Ocosingo había ido con las ganas de decir y de contar todo lo que en sus comunidades han padecido: ''A veces vemos morir a nuestros hijos o a nuestra familia en el camino, en la búsqueda de un médico, por falta de caminos y carreteras. ¡Ya que ahora es usted nuestro presidente, quisiéramos que esto no quede solamente en palabras, sino que realmente lo que estamos comentando acá se traduzca en hechos! Ya no queremos seguir siendo ignorados. Con el presidente saliente (Ernesto Zedillo) pedimos apoyos y lo único que nos mandó fue al Ejército para hacernos sufrir más... Quisiéramos que ya no se repita la triste experiencia de Acteal y Bachajul: la muerte de niños, ancianos y mujeres... La presencia del Ejército en nuestras comunidades no ha servido para darnos seguridad. Al contrario, ha servido para introducir nuevas costumbres, nuevas formas de vivir. Anteriormente no sabíamos qué cosa era un soldado, qué cosa era la prostitución. Ahora, gracias a ellos, tenemos esa experiencia''.

El diálogo se llevó a cabo en el jardín del conjunto cultural El Carmen. Con María estuvieron los tzotziles Jacinto Arias Pérez, Mariano López Arias y Sebastián Pérez González. Ellos pidieron por su parte a Fox que les explicara qué hará para que la iniciativa de la Cocopa en materia de derechos y cultura indígenas no sea ''sólo ley muerta''. También le pidieron que haga realidad la educación bilingüe.

El Presidente les dijo: ''Bueno, primero: ¡qué bonito hablan Jacinto y Sebastián! ¡La verdad es que suena dulce al oído su lengua! ¡Qué bonito, qué orgullo!''.

Y sobre sus preguntas, les dijo que inició las conversaciones con los diputados para ''promover que se apruebe la iniciativa''. Pronto, abundó, buscará también dialogar con las directivas de los partidos con este propósito.

También se refirió al EZLN: ''Este mismo ejercicio (de diálogo) esperamos que se haga de parte del Ejército Zapatista, para que las partes puedan estar en contacto con el Congreso y sacar adelante esto. Esto es lo que viene por allá''.

Pero no todo es negociación política, continuó, sino que hay otras acciones muy importantes, como ''venir a apoyar el desarrollo de Chiapas, venir con programas audaces, muy innovadores en materia de educación intercultural, microcréditos, financiamiento, generación de empleos y en materia de carreteras y caminos... queremos estar con ustedes, con nuestros hermanos y hermanas indígenas, queremos sumarnos a su esfuerzo por el desarrollo, por salir de la marginación''.

La jornada del presidente Fox en Chiapas se inició en el municipio coleto. Aquí hizo entrega de microcréditos del programa Manos que Trabajan, destinado a apoyar a indígenas artesanas. ''Tristemente, los grandes males de México se muestran más cuando hablamos de las mujeres; la marginación y la pobreza, la discriminación, las carencias educativas y la falta de oportunidades, aunadas a un machismo secular se agravan en este caso'', dijo el mandatario, al explicar el fondo del programa de microcréditos para las chiapanecas.

Subrayó que con este tipo de programas, que impulsen el autoempleo a través de los talleres artesanales y el rescate de los valores y la cultura de los pueblos indígenas, se podrá ''emancipar a quienes menos ingresos tienen, a quienes no han tenido oportunidades a través de un sistema legal e institucional de créditos a lo largo y ancho del país y particularmente en este lugar, en los municipios y comunidades de Chiapas''.

Más tarde, en el centro cultural El Carmen, el Presidente puso en marcha la nueva Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe, que tendrá como objetivo ''cumplir con índices de excelencia en los mismos niveles de la educación regular que se imparte en cualquier otro lugar de la República Mexicana''.

Los chiquillos, las niñas y los jóvenes indígenas   -- añadió -- tienen derecho a la educación ''y ese derecho no se les puede impedir por sus diferencias culturales y de lengua''.

Pidió a todos los chiapanecos que lo ''escuchen con sus corazones'' y, sobre todo, que le den ''un voto de confianza en las acciones'' que hoy fue a anunciar a la entidad, pues ''son acciones que refrendan el compromiso de este nuevo gobierno para reconstruir en los hechos y con hechos la esperanza de los mexicanos y las mexicanas''.

En ese orden, anunció también que a través del Banco Nacional de Comercio Exterior se apoyará a los empresarios chiapanecos, buscando nuevos mercados, al tiempo que ''se realizará un esfuerzo extraordinario para dotar de agua potable a 150 mil habitantes de 280 comunidades''.

Las actividades de Fox en Chiapas concluyeron en el municipio de Tapachula, en donde informó de un ''ambicioso programa'' para, ''ahora sí'', poner en operación Puerto Madero, prácticamente abandonado. Este puerto, expuso, deberá convertirse en ''punta de lanza'' del proyecto Puebla-Panamá, y confió en que a más tardar en dos años estará operando a toda su capacidad.

Al final, informó, serán alrededor de 27 mil millones de pesos los que el gobierno federal invertirá este año en Chiapas en proyectos productivos y sociales, a través del ramo 33, participaciones directas y de planes específicos de cada una de las secretarías de Estado involucradas en el desarrollo de esta entidad.