Ť El enclave castrense se ubicaba a tan sólo 800 metros del Aguascalientes
Nada quedó en pie, todo fue desmantelado en el campamento militar de Roberto Barrios
Ť Un terreno limpio, sin alambres de púas, mudo testigo de la salida de los soldados
Ť Las viviendas de madera fueron destruidas y algunos muros de piedra derrumbados
JUAN BALBOA CORRESPONSAL
San Cristobal de las Casas, Chis., 17 de enero. Sorpresivamente, unos 400 elementos del Ejército Mexicano recibieron la orden de retirarse del campamento militar de Roberto Barrios y abandonarlo definitivamente esta tarde, justo cuando el presidente Vicente Fox realizaba su primera gira formal de trabajo por Chiapas.
Elementos del 3 y el 18 regimiento de Caballería
Motorizada, y del 18 Batallón de Infantería, pertenecientes
a la 38 Zona Militar con sede en Tenosique, Tabasco, empezaron desde la
noche del martes a abandonar el campamento castrense ubicado a escasos
800 metros del Aguascalientes del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN).
Nada quedó en pie, todo fue quemado y destruido,
el terreno quedó limpio, impecable, como si nunca antes hubiera
existido asentamiento militar alguno.
Los alambres de púas que rodeaban el campamento, establecido en 1995, fueron quitados desde la madrugada del miércoles; la mayoría de viviendas construidas con madera fueron desmanteladas y algunos muros de piedra derrumbados.
Cargaron con todo
Los soldados cargaron con sus pertenencias personales, los objetos de cocina fueron levantados, los pocos muebles trasladados desde anoche y el cuarto de radiocomunicación desmantelado por completo.
Las cinco hectáreas propiedad de campesinos del Partido Revolucionario Institucional quedaron desoladas; el campamento de Roberto Barrios era considerado como el tercero en importancia en la zona norte de Chiapas, después del denominado El Limar, en el municipio de Tila.
La 38 Zona Militar de Tenosique, Tabasco, mantenía en Roberto Barrios a elementos de dos regimientos de Caballería Motorizada (3 y 18), y un batallón de Infantería, el número 18, además de grupos de inteligencia que acudían al asentamiento regularmente.
El de Roberto Barrios es el cuarto asentamiento del Ejército Mexicano desalojado en los últimos 25 días, y forma parte de las tres demandas del Ejército Zapatista para reiniciar los diálogos de paz con el gobierno federal, suspendidos desde diciembre de 1996.
Hace dos semanas, la Secretaría de la Defensa Nacional había redoblado sus elementos en el campamento de Roberto Barrios; parecía que los soldados se preparaban para quedarse, más que para abandonarlo.
Protección efímera
Desde la primera semana de enero, los militares reforzaron con una doble malla ciclónica con puntas los alrededores del asentamiento castrense: protegía todas las instalaciones, evitaba la entrada a personas extrañas y trazaba con precisión el terreno del campamento del Ejército Mexicano.
La malla había sido reforzada a partir del primero de enero de 2001, un día después de que unos 700 simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional realizaron una manifestación en el campamento de Jolnachoj, municipio de San Andrés Larráinzar, y en donde se registraron enfrentamientos verbales y físicos entre los soldados armados con R-15 y simpatizantes zapatistas encapuchados y desarmados, que obligaron a los militares a abandonar el segundo campamento en menos de diez días.
Hasta este miércoles, el asentamiento militar estuvo a cargo del general López, el mismo que dio la orden para desmantelar el campamento.