Ť El crimen organizado aprovecha el cambio de gobierno, señala la Coparmex
La inseguridad cuesta al país 12% del PIB
Ť El año pasado se cometieron casi mil secuestros:
México Unido contra la Delincuencia
DAVID ZUÑIGA
El crimen organizado ha aprovechado el vacío generado por el cambio de gobierno, lo cual se refleja en que desde agosto pasado se ha observado un repunte en la incidencia de secuestros y una menor efectividad para capturar a los delincuentes, con lo cual se rompió la tendencia descendente observada en los últimos dos años.
Señalaron lo anterior José Antonio Ortega, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), y el líder de la organización México Unido contra la Delincuencia, Guillermo Velasco Arzac. Dijeron que el costo de la inseguridad pública en México equivale a 12 por ciento del producto interno bruto (a cifras de 1999); asimismo, aseveraron que persiste la protección de autoridades a las bandas de secuestradores y que hay indicios de que en ellas participan centro y sudamericanos. Señalaron además que después de las elecciones federales, México ocupa el tercer lugar en número de secuestros, sólo después de Brasil y Colombia.
Según cifras de la Coparmex, basadas en información publicada en medios de información, el año pasado se cometieron 393 secuestros y el número de víctimas ascendió a 393. El mes de mayor incidencia fue agosto, y abril el de menor número de casos. Se detuvo a 716 presuntos plagiarios ?menos que en al año previo?, de los cuales 66 resultaron ser autoridades de seguridad pública, la mayoría policías o ex policías.
Velasco Arzac aseguró que el número de secuestrados sería de 981 o más, pues se calcula que por cada secuestro denunciado hay al menos otros dos que las víctimas no revelan por miedo a represalias. Además, cuando los secuestros se dan a conocer en los medios de información, generalmente es porque hay algún operativo policiaco.
La entidad de mayor incidencia fue el Distrito Federal, con 121; le siguen el estado de México, con 63; Jalisco, con 35; Baja California, con 27; Chihuahua, con 18; Chiapas, 12; Sinaloa, nueve; Michoacán y Morelos, ocho cada uno; Nuevo León, Oaxaca e Hidalgo, siete cada uno; Zacatecas, Veracruz, Querétaro y Guanajuato, cuatro cada uno; Tabasco y Nayarit, tres cada uno; Sonora, Coahuila y Aguascalientes, dos cada uno; Campeche, Colima y Tamaulipas, uno en cada estado.
Según las citadas organizaciones, las únicas entidades donde no se cometieron secuestros el año pasado fueron Yucatán, Tlaxcala, San Luis Potosí y Quintana Roo.
De acuerdo con cifras oficiales presentadas por José Antonio Ortega, hasta agosto del año pasado se habían registrado 428 denuncias por secuestro, más de las contabilizadas por la Coparmex para todo el año. Las entidades de mayor incidencia son el Distrito Federal, con 92 casos; Oaxaca, 58; estado de México, 41, y Sonora, con 38.
Ortega aseguró que hay bandas de secuestradores que no han sido detenidas debido a investigaciones deficientes o por incumplimiento de órdenes de aprehensión, por lo cual demandó que los procuradores estatales vigilen la integración de las averiguaciones.
Asimismo, propuso que la PGR ejerza la facultad de atracción para perseguir a las bandas que operen en dos o más entidades y que el Sistema Nacional de Seguridad Pública coordine las unidades especializadas en secuestro, tanto de las secretarías de Seguridad como de las procuradurías estatales.
Es necesario que el banco de datos sobre policías, ex policías y delincuentes peligrosos opere cuanto antes a toda su capacidad, y que las víctimas tengan acceso a éste.