JUEVES Ť 18 Ť ENERO Ť 2001
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel velazquez
Ť El cambio de horario
Ť Cuestión de voluntades
Total, si es posible pellizcar la soberanía lo de menos será darle una tarascada a la democracia Ƒo no?
SOBRE TODO si pensamos que la democracia termina al sufragar y de allí para adelante todo debe ser al gusto y entender de quien haya sido beneficiado por el voto.
ESTO PORQUE en el asunto del cambio de horarios se advierten signos no muy claros del panorama de gobierno para el país y, desde luego, para los capitalinos.
POR AHI de julio o agosto del año pasado, la Secretaria de Energía encargó a especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México y otras instituciones investigar en 18 sectores de la población los posibles impactos de la medida, pero no realizar una recomendación sobre si debiese o no ser implantado tal horario.
EL RESULTADO de aquel estudio se entregó a la Secretaría de Energía y parte de él se dio a conocer públicamente a finales de octubre del año pasado. Esas conclusiones favorables por cuestiones económicas a la decisión gubernamental y que han sido profusamente difundidas, encontraron la oposición en la mayoría de los pobladores del país.
EN LAS encuestas realizadas para ese estudio había una pregunta fundamental y se trataba con ella de saber como asociaba la gente el cambio de horario y el resultado, según el estudio fue el siguiente: "Lo asocian a palabras negativas como: imposición, rechazo, engaño, centralismo" y otras del mismo tipo.
LO QUE se descubrió entonces fue la percepción de la gente en aquel tiempo, tiempo por cierto de campañas políticas, de que no se tomaba en cuenta su opinión, base principal de la democracia. Eso fue lo que se halló.
HOY, COMO desde la administración de Cuauhtémoc Cárdenas y de Rosario Robles, el Gobierno del Distrito Federal se opone a la medida gubernamental, pero también pide, para respaldar su postura, la opinión de la gente, es decir realizar una consulta donde se pueda establecer si la percepción de la gente ha cambiado o sigue opinando que se trata de una imposición.
ANDRÉS MANUEL López Obrador dice que hay suficiente tiempo para realizar la consulta y para ello pide entrevistarse con Vicente Fox, pero la respuesta hasta hoy es aún más complicada que el mismo cambio de horario: cambiarlo sí, pero a destiempo.
POR LO pronto la decisión afectará los sistemas computarizados que trabajan con horarios prestablecidos y que son fundamentales para la comunicación internacional, para los expertos no hay mucho de dónde escoger: o se hace uso del cambio de horario o no, pero lo peor es establecer un tiempo, anacrónico si me permiten decirlo de esta forma.
TODO HARIA indicar que existe miedo por parte del gobierno federal para preguntar a la población si acepta o no esta medida. Total, la opinión de la mayoría podría evitar que dentro de un año se iniciara una nueva controversia al respecto.
LO QUE queda claro es la voluntad de un gobierno y otro. Para López Obrador es necesario saber qué quiere la gente. Para la Federación no existe la necesidad de atender el sentir de la sociedad, a menos que sea un "amigo de Fox".
EN FIN, es muy probable que la gente se equivoque y que con base en la percepción ya dicha pueda rechazar la medida gubernamental, pero no sería la primera vez. La gente se equivoca muchas veces y después se arrepiente.
La bomba y el futuro
Por primera vez en el país se sabe de un artefacto disfrazado de inofensivo regalo. Se trata de un atentado terrorista de ese tipo inédito en la vida del país.
ƑFRENTE A qué estamos? El asunto es más serio de lo que parece. En este país, tan atrasado en cuestiones de alta tecnología, ya hay quien pueda fabricar una bomba como la que mató a un menor que seguramente estaba feliz por recibir un regalo.
NO HAY hasta el momento un móvil visible para tal acción. Se trataba de una familia sin grandes recursos económicos, lejos de decisiones políticas controvertidas y, en fin, sin aparente culpa para convertirse en víctima de un atentado, y menos de esa naturaleza.
ƑQUÉ HAY detrás de esto? Si es un hecho de locura, las autoridades deberán ser veloces en su investigación antes de saber de un nuevo atentado.