Ť La meta de inflación no se cumplirá en diciembre, sino hasta febrero, adelanta
PIB de 4 por ciento, pronostica Ortiz
Ť La desaceleración en la economía de EU provocará un retroceso en el crecimiento, reconoce
Ť La inversión extranjera será superior a los 14 mil mdd este año, dijo a empresarios
ANTONIO CASTELLANOS
La desaceleración en la economía de Estados
Unidos provocará un retroceso del Producto Interno Bruto (PIB),
reconoció ayer el gobernador del Banco de México, y manifestó
que la economía creció 7.2 por ciento en el 2000 y lo hará
4 en el presente año; ello representará un retroceso de 3.2
puntos porcentuales en el producto. Además, la meta de inflación
de 6.5 por ciento no se conseguirá en diciembre sino hasta febrero
por el impacto que tendrá la reforma fiscal.
Informó ante inversionistas nacionales y extranjeros
que se reunieron con los integrantes del Grupo Salinas, que la inversión
extranjera este año será superior a 14 mil millones de dólares,
y advirtió que de no aprobarse la reforma fiscal se verán
afectados los programas de infraestructura, educación y combate
a la pobreza en el 2002, por la falta de recursos para el sector público.
Rechazó que la aplicación del corto haya dejado de tener efectividad y aseguró que el tipo de cambio se está moviendo de manera ordenada. No hay ningún problema al respecto, precisó. El promedio de 10.10 pesos por dólar, es el supuesto que consideró la Secretaría de Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica, agregó.
Sin embargo, Ortiz insistió en que las metas de 6.5 por ciento en materia de inflación no se modificarán. Sólo se retrasarán dos meses, y en febrero se tendrá ya ese nivel el crecimiento de precios. El funcionario destacó que los siguientes meses serán difíciles para el país. Se observarán altas tasas de interés y un déficit comercial mayor.
Ante los miembros del Grupo Salinas informó que indicadores de la Cámara Americana de Comercio de México señalan que la inversión extranjera directa superará los 14 mil millones de dólares este año. De ninguna manera disminuirá por la desaceleración en la economía de Estados Unidos, subrayó.
Aunado a lo anterior, existe el compromiso del gobierno federal de mantener ''alineados los precios de sus productos y servicios con las metas de inflación de 6.5 por ciento. Por ello no crecerán más allá de ese nivel particularmente la electricidad y la gasolina''. De manera paralela, las finanzas públicas se mantendrán sólidas.
Otro factor de riesgo es el pr ecio del petróleo; se estima que la mezcla mexicana costará 17 dólares este año y no 18 como se prevé en las metas oficiales.
Las consideraciones del Banco de México son que es posible crecer a 4 por ciento, a pesar de la desaceleración económica en Estados Unidos. Ortiz rechazó de manera enfática que la aplicación del corto en política monetaria sea innecesaria, y consideró que el sesgo restrictivo se mantendrá para frenar cualquier indicio de crecimiento inflacionario.