VIERNES Ť 19 Ť ENERO Ť 2001

Ť Era corrupto, dicen las Brigadas de Mártires de Al Aqsa

Grupo vinculado a Fatah se atribuye la muerte de Mekki


AFP, AP Y DPA

Ciudad de Gaza, 18 de enero. El grupo palestino de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, reivindicó hoy en panfletos distribuidos a medios de prensa el asesinato, el miércoles, del director de la radio y televisión oficiales palestinas, Hisham Mekki, quien fue tiroteado por tres encapuchados cuando salía de un hotel de esta capital.

Las brigadas atribuyeron a "su unidad anticorrupción", el asesinato de Mekki y sostuvieron en su comunicado: "Aplicamos la sentencia del pueblo y matamos a Hisham Mekki, que era un corrupto, robaba dinero y se dedicaba al sexo". Mekki tenía dos mujeres y siete hijos.

El grupo, que se cree ha efectuado algunos atentados menores desde el comienzo, en septiembre pasado, de la Intifada, podría estar relacionado con el movimiento Fatah, del presidente palestino, Yasser Arafat, según la policía palestina, aunque se ignora si actuaron con el consentimiento del mismo.

Analistas dijeron que el crimen es un reto directo a Arafat, por suponerse que él sabía de los supuestos actos corruptos de Mekki, considerado su protegido. Señalaron también que es un hecho que, sobre todo en la franja de Gaza, sí existe un creciente descontento debido a que, pese a la pobreza del territorio, funcionarios de Arafat han logrado amasar fortunas.

Mientras tanto, Arafat se encontraba hoy en El Cairo, llevando a cabo intensas negociaciones y no hizo declaraciones sobre el asesinato de Mekki. En tanto, negociadores palestinos e israelíes reanudaron en Tel Aviv sus conversaciones sobre el proceso de paz, sin que se comunicaran avances.

Por otro lado, continuó la campaña electoral del primer ministro israelí laborista, Ehud Barak, y de su contrincante derechista, y favorito según los sondeos, Ariel Sharon. Barak propuso hoy crear un "régimen especial" para el Casco Antiguo de Jerusalén "que garantice la libertad de acceso a todos, mientras que el Muro de los Lamentos y el barrio judío permanecerán para siempre bajo la soberanía israelí". Sharon, por su parte, prometió que su gobierno no hará ni una sola entrega de tierras ni repliegue militar más, y sostuvo que no tiene nada en contra de la creación de un Estado palestino, siempre y cuando eso no implique que Israel entregue más territorios.